Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural
INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 11 chilena”, mismas que han sido tratadas a lo largo de los capítulos de la segunda parte de este informe. La mega sequía que se ha extendido por más de una década ha implicado efectos durísimos, algunos irreversibles, respecto de la cantidad del recurso hídrico, lo cual ha modificado severamente la capacidad nacional de producción agrícola y alimentaria, ha transformado con fuerza las características de los ecosistemas frágiles a escala nacional y local, y compromete de forma importante el desarrollo y la diversificación productiva futura del país. Otro tanto ocurre con los cambios observados en el “régimen de precipitaciones”. Específicamente, se destaca una disminución de las precipitaciones en la mayor parte del territorio nacional durante la última década. Adicionalmente, es posible prever un cambio en las clasificaciones climáticas en la zona central del país, la que pasará de un “clima templado” a una nueva fase de “clima semi-árido”. Precipitaciones sorpresivas, en lugares no tradicionales, de una intensidad inusitada y en un marco de climas predominantemente cálidos, han generado condiciones graves de “riesgo aluvional” en muchos de los territorios. Las elevadas isotermas de estos eventos meteorológicos generan en muchas quebradas y cursos de ríos cordilleranos una tendencia agravada para los fenómenos aluvionales violentos. Adicionalmente, la masa de nieve ha disminuido severamente, muchos glaciares se encuentran en fase terminal o muy debilitados, y las consecuencias sobre el abastecimiento del recurso hídrico se van estrechando cada vez más. Todo lo anterior ha ido afectando los equilibrios basales de los ecosistemas naturales y, en particular, de aquellos que estaban ya presentando fragilidades importantes. En suma, el aumento en la temperatura media del planeta, ha agravado los fenómenos aluvionales, confiriéndoles una fuerza que ha estado “totalmente fuera de rango”. La misma situación se repite en el caso de los incendios forestales que se han producido en las zonas urbanas y rurales del país. Eventos como los de enero y febrero de 2017 con más de 500 focos simultáneos, de una intensidad enorme y cubriendo una extensión longitudinal y transversal inusual (linealmente más de 800 kilómetros) dan cuenta de ello.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=