Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural

INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 15 Vale anotar que hay que tener en cuenta otro precepto que señalaba el PNC: “Son bienes comunes naturales el mar territorial y su fondo marino; las playas; las aguas, glaciares y humedales; los campos geotérmicos; el aire y la atmósfera; la alta montaña, las áreas protegidas y los bosques nativos; el subsuelo, y los demás que declaren la Constitución y la ley” (Art. 134, inciso 2 de la PNC, 2022) . La energía está en todas las componentes del medio ambiente señaladas allí. Aun cuando la ciudadanía rechazó en forma categórica el PNC, por diversas razones no necesariamente complementarias, en estas materias hay elementos rescatables ya que el planeta, y por lo tanto nuestro país, debe transitar hacia una reformulación energética; ésta tendrá avances y retrocesos durante las próximas décadas, pero la amenaza de un colapso ambiental por causa del cambio climático (calentamiento global en algunas regiones, enfriamiento global en otras) llamará sin duda a acciones, de carácter global. Todo esto conforma el estado del medio amiente en la actualidad, donde el tema la energía juaga un rol fundamental. 9.3. MATRIZ ENERGÉTICA NACIONAL Como se ha señalado, la matriz energética primaria de Chile se componía al 2021 de 68% de combustibles fósiles: petróleo crudo (30%), carbón (22%) y en menor medida gas natural (16%). A estos le sigue el uso de biomasa en un 23%, lo que responde a la presencia del uso de leña en calefacción residencial y de subproductos orgánicos de procesos industriales como combustible para autogeneración eléctrica. Finalmente, se encuentran fuentes renovables como lo son la hidroeléctrica (5%), eólica y solar (3%), y en menor medida el biogás y la energía geotérmica (ambas menores al 1%). Las cifras difieren según las fuentes, es un mercado sumamente competitivo: “La matriz eléctrica tiene al carbón como su fuente primaria con un 41% del total, seguido por la biomasa (26%), el gas natural (15%), energía hídrica (11%) y la energía eólica y solar, ambos con un 3% “(Energía Abierta, 2021). Esto se debe a su disponibilidad relativa en los mercados y un relativamente bajo costo del cuestionado carbón como combustible para producción de energía eléctrica, procesos industriales, transporte y calefacción residencial. O sea que las fuentes de energía no convencionales (ERNC), han subido del 1% de la matriz energética en 2017, según los datos del Informe País 2019, al 3% en 2021. En

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