Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural

INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 13 constitución). De allí que los cambios en este perfil energético pueden significar rumbos importantes en el futuro del medio ambiente en el país. ¿Qué se debe hacer? Cabe señalar que una de las propuestas en la nueva constitución (PNC) releva la educación púbica como eje de su concepto educacional, sin mención de las potenciales iniciativas privadas tradicionales. Dentro de sus principios señala: “El Estado garantiza una educación ambiental que fortalezca la preservación, la conservación y los cuidados requeridos respecto al medioambiente y la naturaleza, y que permita formar conciencia ecológica” (Art. 39 de la PNC, 2002). Sin duda es un elemento importante, que se podría transformar en un precepto constitucional que no debería ser soslayado por las autoridades públicas educacionales (y los prestadores privados, de existir) para no abandonar la educación ambiental, que tuvo algún auge en los primeros gobiernos democráticos y después perdió momento. Esto debe incluir la temática de la energía, que como se ha dicho tiene implicancias ambientales diferenciadas. Al respecto y más específicamente se planteaba en el PNC: “El Estado regula y fomenta una matriz energética distribuida, descentralizada y diversificada, basada en energías renovables y de bajo impacto ambiental” (Art. 59, inciso 3 de la PNC, 2022) . Claramente aquí se formula una opción que es radicalmente diferente de la que ha sido la evolución inducida de la matriz energética nacional. Una revisión histórica muestra una débil tendencia a ampliar la oferta de ERNC, aunque existen a la fecha importantes iniciativas de inversión [privada] en el tema, sobre todo heredadas del gobierno anterior y motivadas por un contexto internacional favorable. Las ERC, sobre todo la biomasa por sus efectos contaminantes, y también la hidroeléctrica, (que tocaría intereses territoriales indígenas), deberían mejorar su comportamiento en el tema para lograr un “bajo impacto ambiental”. Respecto de las energías fósiles, consideradas en general sucias, contaminantes y responsables del calentamiento global, no parecían tener mención directa en el PNC. Esto a pesar del peso que tienen en la matriz energética nacional. En todo caso, han ido perdiendo algún espacio (muchas inversiones sobre todo en carbón han sido rechazadas), pero siguen siendo altamente mayoritarias, en parte en desmedro de la hidroeléctrica (varios proyectos importantes fueron desechados en décadas anteriores, sobre todo en Aysén y Magallanes). Como dato de la causa, las energías fósiles siguen siendo centrales en la política energética. Por

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=