Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural

INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 154 al mínimo el impacto negativo que estos generen al desecharse, por ejemplo, mediante el uso de materiales de mayor vida útil y/o de alta capacidad de valorización. Para ello deben re-pensarse y re-diseñarse los procesos de producción. Algunas medidas básicas que una ley de gestión de residuos debiese considerar incluyen obligar a las empresas al uso de materiales reciclables y/o reciclados y su correcta identificación, de manera que el usuario logre clasificarlos adecuadamente para su revalorización. La Ley no aborda estas cuestiones en forma directa, si no que deja la responsabilidad al Ministerio del Medio Ambiente (MMA) de establecer las respectivas medidas a través de Decretos Supremos. El Decreto N° 12 de 2021 del MMA establece bonificaciones o recargos a las tarifas de financiamiento de los SG que debe realizar cada productor según el nivel de eco diseño de sus productos. Si bien es un avance, falta potenciar a la Ley REP en las materias relativas a la disminución en la generación de residuos: el mejor residuo es el que nunca se genera. 8.4.1.7. Situación política de Parcelas de Agrado y Subdivisión Predial (SPR) El explosivo crecimiento poblacional ya expuesto en las zonas urbanas tiene también consecuencia en la población rural del país. La concentración poblacional de las urbes nacionales provoca que un gran número de personas opten por adquirir viviendas en territorio rústico. Si bien la información censal de 2017 ya evidencia la proliferación de las parcelas de agrado, es razonable asumir que un nuevo censo evidenciará un cambio sustantivo en el paisaje rural chileno. Solamente en 2021 se registraron cerca de 6000 nuevas parcelaciones con fines habitacionales en zonas rurales (CIPER, 2022). Mientras que las solicitudes de subdivisión predial (SPR) por aprobar aumentaron de 10.000 en 2019 a 19000 en 2021, lo que significa un aumento del 90% en tan solo un año (SAG, 2022). La falta de una planificación urbana y de un plan de desarrollo regional a largo plazo entre los distintos gobiernos generan el escenario propicio para que la forma en que crezca el territorio urbano sea dictada por intereses privados. Es fundamental hacer la distinción entre adquirir terreno agrícola de forma particular, y el loteo masivo de tierras producto del accionar de inmobiliarias privadas que terminan por crear nuevos núcleos urbanos apartados de las ciudades establecidas. Si bien la adquisición de terreno agrícola ya existente por parte de un particular que planea residir en este, o utilizarlo como segunda vivienda, no representa un mayor impacto al medioambiente; el grave problema