Informe país: estado el medio ambiente y del patrimonio natural
INFORME PAÍS SOBRE EL ESTADO DEL MEDIO AMBIENTE 2019-2022 SEGUNDA PARTE: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 148 8.4.1.5. Decreto sobre Áreas Metropolitanas El día 30 de septiembre de 2020 se publica el Decreto N° 98 de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE) del Ministerio del Interior, decreto que aprueba el reglamento que fija los estándares mínimos para el establecimiento de las áreas metropolitanas y establece normas para su constitución. Este reglamento surge como una respuesta a los acelerados procesos de crecimiento de la población urbana y, por ende, del tamaño de las ciudades que habita. El mismo decreto entrega datos que contextualizan esta situación: al momento de publicarse, más del 87% de la población nacional habitaba asentamientos urbanos y, de esta población, más del 61% se concentra en urbes de más de 250 mil habitantes. Este fenómeno de expansión urbana implica una serie de consecuencias para estos asentamientos, siendo uno de especial importancia el hecho de que se desdibujan los límites entre los núcleos administrativos existentes al ser absorbidos por espacios urbanos más amplios. Se genera así interdependencia socioeconómica y funcional entre estos núcleos y sus habitantes: la población de una aglomeración urbana comienza a interactuar con los servicios de otra, es decir, las personas trabajan, se educan o adquieren bienes y servicios en una zona urbana diferente a la que habitan. Así surgen las áreas metropolitanas, grandes espacios urbanos que aglomeran unidades urbanas menores y limítrofes entre sí, pero que anteriormente se encontraban separadas o aisladas. La formación de estas áreas puede beneficiar a las unidades que las forman, al complementar distintas funciones de estas entre sí, pero, al ser procesos de rápida expansión, también pueden traer consecuencias negativas para la calidad de vida o para la gestión administrativa de los diferentes territorios: surge la necesidad de coordinar la administración de las diferentes unidades urbanas, por lo general representadas por las comunas. Debe existir coordinación entre las diferentes comunas, de forma de evitar roces o duplicidades en la administración del territorio. Así, la gestión de los desafíos típicos de las grandes ciudades que comienzan a surgir debe ser abordada desde un enfoque intercomunal, centrándose en la toma de decisiones dentro de los propios territorios con la participación activa de actores locales. Las conurbaciones urbanas que se constituyan como áreas metropolitanas podrán enfrentar problemáticas en común como la movilidad urbana, la provisión de vivienda, el cuidado del medio ambiente o el tratamiento de residuos sólidos (Cifuentes, Ricardo en Rogel, 2018).
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