Cambio climático y desastres naturales: el caso del Área Metropolitana de Santiago
96 El estado del arte actual y la situación de la región y Área Metropolitana de Santiago d) Las respuestas gubernamentales a los desastres acaecidos po- drían caracterizarse de “aceptables dadas las condiciones de previsibilidad”, pero sumamente perfectible hacia el futuro. Hay grados de coherencia entre agencias públicas (ministe- rios, FFAA, municipios y acción regional en el territorio), que tienen marcada insuficiencia; e) La acción de las FFAA es destacable, porque aun exigiéndose “más allá de la tarea de la Defensa Nacional” aportan perso- nal, equipamiento y acción directa de magnitud y oportuni- dad. También es perfectible su relación con la malla institu- cional pública; f) El sector privado suele tener desempeños destacados, cuando tienen especial vinculo productivo en el territorio afectado o cuando se trata de entidades especializadas en la solidaridad y el enfrentamiento de desastres. En algunos casos, la acción privada incorpora un rol activo en los procesos reconstructi- vos; g) La sociedad civil organizada es clave en sus respuestas, su gra- do de organización, la valorización de sus demandas y el tra- bajo o en su propia protección social familiar. Es un elemento sumamente vital para mejorar prevención y respuestas; h) Las estrategias públicas de respuesta a desastres requieren un claridad y liderazgo superiores, formas de coherencia mayor entre entidades y capacidades mejores para relacionarse con agentes privados y con organizaciones afectadas de la propia población dañada; i) Es posible avanzar en un trabajo de largo aliento con uni- versidades y otros centros de pensamiento y acción, para el diseño de estrategias de prevención más avanzadas en cada caso y la preparación de formas de movilización más eficaces en situaciones similares; 5. Las lecciones de los desastres socio-naturales de origen climático del último lustro Los graves desastres socio-naturales en Chile llevan a obtener im- portantes lecciones futuras. En este acápite nos planteamos abor- dar, a modo preliminar y esquemático, las principales de ellas. De mantenerse las condiciones estructurales del modelo de de- sarrollo y si no se afianza un nuevo liderazgo mundial activo por la sustentabilidad y el enfrentamiento climático, las expectativas de ocurrencia de estos desastres permanecerán como amenazas creciente en nuestra geografía y nuestra sociedad. Aunque sea preliminar, a estas alturas, podemos hablar de las lecciones claves de estas experiencias de desastres socio-naturales, como las siguientes: a) Es posible afirmar que, en algunos casos, como el aluvión de Atacama y el megaincendio en el secano costero chileno, se trata de experiencias enteramente extraordinarias, donde todas las previsiones han sido superadas. En estas situacio- nes el conjunto de condiciones climáticas excepcionales hace emerger una catástrofe sin precedente; b) En varias de otras de las situaciones de emergencia y desas- tres estamos frente a fenómenos algo más previsibles, aunque de magnitud superior a lo normal, que pudiesen haberse pre- visto más eficazmente para su gestión y manejo; c) Las capacidades de aprendizaje (léase manuales y cartillas de prevención y estrategias y programa de acción frente a estos eventos) de los desastres es de tono menor, más bien for- ma parte del acervo cultural de las comunidades afectadas, pero no constituye una lección enteramente sistematizada y aprendida por las entidades institucionales;
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