Cambio climático y desastres naturales: el caso del Área Metropolitana de Santiago

84 El estado del arte actual y la situación de la región y Área Metropolitana de Santiago De esta manera, el Estado de Chile debe cumplir un rol vital para ajustar las condiciones de disponibilidad y demanda del agua en el territorio nacional, comenzando con su rol más activo en esta asignatura, proporcionando un marco regulatorio acor- de a las condiciones bases de escasez y vulnerabilidad; siendo que el agua debe ser un bien nacional de uso público; entrega de concesiones temporales sujetas al cumplimiento de estándares ambientales, actualización, transparencia y acceso libre de los Derechos de Aprovechamiento de Agua; estableciendo priorida- des para proteger los caudales ecológicos y consumo industrial; reestructurar la institucionalidad existente, debido a una cuantía de entidades incumbentes; y planificar la oferta y demanda del recurso a prioridades nacionales y proyectar las variables relati- vas al cambio climático 82 . Con ese “telón de fondo” de las políticas públicas requeridas nacional y regionalmente, seguimos observando el devenir de desastres socio-naturales de diferente magnitud, significación e impacto. Aunque se haya trabajado en publicaciones anteriores, es bien recomendable establecer este listado de desastres y sus connotaciones principales en el tiempo actual y venidero. 3.1. Los fenómenos aluvionales Los fenómenos aluvionales, graves desplazamientos de agua y re- siduos que transitan vertiginosamente de precordillera a mar, ga- tillados principalmente por lluvias “temperadas”, en diferentes e irregulares estaciones y que hace de quebradas y cursos antiguos y actuales de ríos, amenazas constantes en el territorio. 82 Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAPP). En Notas sobre Contribu- ciones al debate constitucional n°3: agua, Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile. 30.06.2021. al 2025 y 2030 es ser el mayor inversionista en este combustible alternativo en Latinoamérica; H 2 V más barato del planeta (<1,5 USD/Kg); y líder productor global de H 2 V por electrólisis (25 GW), materializándose en “3 oleadas distintivas”. La primera oleada, en consumos domésticos de gran escala con demanda establecida. Una segunda oleada, internalizada en el transporte e inicio de la exportación. Y, la tercera oleada, la apertura de nue- vos mercados de exportación para escalar. Todo esto superando los 1.800+ GW del potencial energético renovable del país 80 . No obstante, esperamos que estos lineamientos se implementen sin retrasos y no quedarnos en el simple acto discursivo de “podría- mos ser los nuevos Emiratos Árabes del Hidrógeno Verde”, tal como sucedió con el Litio. Sin embargo, la política pública vital es la que debe efectuarse en torno al agua. Urge un nuevo ordenamiento, drásticamente diferente al actual, para el tratamiento del recurso hídrico como clave del desarrollo nacional. No solo se debe asumir en el nuevo ordenamiento constitucional la definición del agua como un bien de uso público, cuyo uso esté regulado por el Estado y una nor- mativa rigurosa que asegure un orden de prioridad en el uso hu- mano del agua, el agua de riego agropecuario, el uso industrial y finalmente minero de este. Esta priorización dará cuenta de una política pública de Estado sobre el agua. El interés social general debe imponerse por sobre los intereses particulares parciales del uso y dominio del recurso hídrico perpetuado en nuestra legisla- ción actual, el conflictivo Código de Aguas (1981) 81 . 80 Ministerio de Energia (Gobierno de Chile). (Noviembre de 2020). Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde Chile, fuente de energética para un planeta cero emisio- nes. Obtenido de https://energia.gob.cl/sites/default/files/estrategia_nacional_de_hidroge- no_verde_-_chile.pdf 81 Para profundizar en esta temática sobre el control del recurso hídrico a nivel país ver “Informe País: Estado del Medio Ambiente en Chile 2018”. Centro de Análisis de Políticas Públicas, INAP. Universidad de Chile (2019).

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