Cambio climático y desastres naturales: el caso del Área Metropolitana de Santiago

244 Comentarios finales: Hacia un mayor Optimismo Estratégico En consecuencia, la posibilidad en la RM de esta institucionali- dad en este territorio, constituye una “pieza adicional clave” en el fortalecimiento de los sistemas de prevención y de respuesta frente a los desastres aquí presentados. Que la organización de “Protección Civil metropolitana” sea la secretaría técnica de esta estrategia frente a los desastres climáticos y su prevención siste- mática, es un elemento de aporte importante a la respuesta que debe ser conducida por el Gobierno metropolitano. Así, todas las políticas, planes, programas e instrumentos que aborden la Gestión Integral del Riesgo de Desastres deben com- prometerse a un gestión pública eficiente, eficaz, equitativa y de calidad, superando la lógica de planificación normativa y am- pliándose a la planificación estratégica, operativa y prospectiva, que encuentre metas e indicadores desafiantes, financiamiento y creación de sistemas de seguimiento y evaluación claves para realizar trazabilidad y coordinación en momentos de crisis con los diversos actores territoriales 7 incrementando así la gobernan- za en desastres socio naturales en los territorios para actuar de forma adecuada y con los mínimos daños posibles. 7 Espíndola Vergara, L. (2021). El Crítico Secano Costero Y El Valle Del Cachapoal: Instrumentos De Planificación Y Gestión Territorial Para Enfrentar Los Desastres Socio Naturales Desde El 2010 Al 2019. Estado, Gobierno Y Gestión Pública, (35), Pp. 215–254. Consultado De Https://Revistaeggp.uchile.cl/Index.php/Regp/Article/ View/61427/65175 Recientemente, y después de muchos años de debate, contro- versia e indecisión política e institucional, se ha avanzado en la conformación de un Sistema Nacional de Protección Civil. Ese es un avance importante respecto de la institucionalidad actual. La ONEMI, ha sido una institución que crecientemente se ha ido profesionalizando y que cuenta con un “acerbo de conocimien- to” en la historia de emergencias y desastres en Chile. Habitual- mente, su trabajo ha sido desempeñado por un funcionariado comprometido y con experiencias previas en su vida institucio- nal. También el reconocimiento ciudadano hacia la ONEMI es alto y ejerce una imagen de confiabilidad. Internacionalmente ha estado dentro del ítem habitual de “experiencias destacadas”, especialmente en sismología y vulcanología, pero que ha ido extendiéndose en la práctica hacia los desastres socio naturales acentuados por el Cambio Climático. Con todo, la ONEMI requería de un mejoramiento en su je- rarquía institucional, en sus recursos materiales, tecnológicos e informáticos y sobre todo en poder estar dotada de elencos y equipos técnicos-profesionales de alto nivel. Una ONEMI más profesionalizada, con mayor sistematización de las emergencias y catástrofes acaecidas, confeccionando más manuales de preven- ción eficaces, coordinando las agencias públicas y planificando estrategias de acción clave para enfrentar las amenazas o catás- trofes, es parte de este desafío actual de la Protección Civil. El aprobado Sistema de “Protección Civil y de Prevención de Desastres” y la nueva ONEMI

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