Cambio climático y desastres naturales: el caso del Área Metropolitana de Santiago

10 Introducción El empuje y legitimidad del Gobernador Orrego se ve acompa- ñado de un proceso constitucional inédito y de la alta probabili- dad de gobiernos nacionales de corte progresista y trasformador. Esto abre una ventana de esperanzas para el mejoramiento de una gobernabilidad metropolitana que es de total urgencia. Mientras este análisis se efectuó se acentuaron las dinámicas complejas del Cambio Climático Mundial. Se dedican parte de los capítulos iniciales a esas circunstancias dramáticas, que ex- presó con nitidez el reciente informe de los expertos del IPCC convocados por las Naciones Unidas. Esta década es literalmente crucial para ver si el Planeta que enfrentamos será parecido o se- veramente distinto para las generaciones venideras. La mayoría de los antecedentes del calentamiento global son con proyección mucho más negativa que lo acordado en el Acuerdo de Paris. La COP 25 en Santiago y Madrid tuvo resultados desilusionantes. Sin embargo, la comunidad científica internacional tiene hoy una voz más potente. La Administración Biden expresa una es- peranza realista de avances hacia Glasgow en el próximo No- viembre. Lo mismo ocurre con la Unión Europea y, en menor medida, con el Grupo Latinoamericano de Países. La urgencia de una acción planetaria más decidida alimenta expectativas. En nuestro propio país el énfasis en la descarbonización y una matriz energética con mayor énfasis eólico y solar, los avances en plantas de agua de fuente oceánica, el desafío de la electromovilidad y la esperanza del Hidrogeno Verde, se constituyen en cuestiones vitales para un esquema de desarrollo nacional distinto. El ÁreaMetropolitana de Santiago vivirá necesariamente un “tiem- po crítico” climático y ambiental en esta década. Estas páginas in- tentan ser una contribución para esas políticas y acciones públicas, para ampliar la cooperación efectiva entre agentes públicos y priva- dos y para hacer que la ciudadanía organizada y las comunidades científicas hagan su aporte a una prevención más robusta y eficaz frente a desastres y a una conducta permanente de respeto y afecto a nuestros ecosistemas y a nuestra calidad de vida metropolitana. El Gobierno Regional Metropolitano y los Municipios serán, a breve plazo, instancias subnacionales de un rango constitucional superior al histórico. Surgirán nuevas formas de “gobierno eficiente y eficaz” para enfrentar esta problemática tan compleja. Agradezco a quienes colaboraron de modo directo y preciso en esta notas, a Samuel Garrido con sus análisis indispensables sobre las dinámicas y riesgos del AMS, a Ivonne Barriga por su colabo- ración en entrevistas indispensables, a Leandro Espíndola, quien corrigió y amplio los borradores y avances de este trabajo y a Alejandro Peredo quien ha hecho un riguroso trabajo editorial. A mis colegas del Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAPP), que en paralelo están avanzando para el próximo año en la nue- va edición del Informe País Estado del Medio Ambiente. Estas páginas han sido escritas plenamente en Pandemia, un tiempo muy difícil, que ha puesto a prueba las respuestas pla- netarias ante la crisis sanitaria y económica y que ha forzado cambios drásticos, incluso en la tarea universitaria. La acción de políticas públicas para enfrentar el cambio climático requiere de programas y recursos equivalentes y de enormes decisiones con- secuentes al efecto. Es la hora de la acción climática y ambiental y reitero mi espe- ranza en que seamos capaces de avanzar en el Planeta y en el Gran Santiago. Santiago, 7 de septiembre de 2021.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=