Metodologías críticas: experiencias y debates en el campo de las ciencias sociales y la salud

j. gallardo 66 complejidad en nuestro país, tienen instalado a un revisor de bibliografía que compila y entrega «la última evidencia» a las y los psiquiatras para que utilicen sus medicamentos. Y es que no se trata solamente del desplazamiento del sujeto que nos advertía Foucault. De ese sujeto que es diagnosticado, etiquetado o destruido, como planteaba Goffman (Goffman & Guinsberg, 1970). También es desplazado quien diagnostica. Ambas encarnaciones, en su complejidad, son reducidas a través de artefactos que miden grosera y reducidamente lo humano y lo más que humano. Los técnicos de la salud mental lo saben. El sufrimiento, la pobreza y la injusticia social se confunden con la depresión: «La gente cree que está deprimida, pero no», me cuenta uno. «En rea- lidad es la soledad y la violencia. Por eso aquí tratamos de apoyarlos y gestionarles otras cosas, como cajas de comida o compañía». Pero, sin embargo, las fuerzas burocráticas actuales les exigen diagnosticar. «¡Hay que cumplir con las metas! ¿Cuántas depre- siones tenemos este mes? Debemos completar la cantidad pro- yectada; de lo contrario, podemos perder presupuesto el próximo año»… «Yo nunca he visto una depresión pura. No sé si existe. Pero debemos cumplir con las metas», me dice otro. Tal vez esta es una de las razones por las cuales esos técnicos se cambian de lugar de trabajo. No soportan esta determinación epistémica. Irrumpe el 18 de octubre3 y nuestras emociones nos des- bordan. El miedo y el dolor de la dictadura se reactivan. Pero la consciencia de la sujeción se materializa en las calles. «No era depresión, era capitalismo», se escribe en las paredes. ¡Y la rabia también es cuestionada en su origen! Un rayado en la calle es claro: «Esta es la rabia contenida que intentaron callar con fluoxetina». Como dice Varela (2002), tenemos la idea de que la mente está en la cabeza. Pero eso se debe a la consciencia de que somos seres encarnados. Y, por supuesto, entramos en una discusión y debate, mas no en certezas. Es interesante escuchar a investiga- dores que han luchado toda su vida por encontrar el pretendido 3 Se refiere al estallido social ocurrido en Chile el 18 de octubre de 2019.

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