Innovación social y pública: experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea

CAPÍTULO VI. Innovación en salud Experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea INNOVACIÓN SOCIAL y PÚBLICA 548 es apoyar a los sectores sociales a dinamizar el ejercicio responsable de man- tenerse saludable en todos los aspectos de la vida. Esto quiere decir que cuando promocionamos la salud, nos transfor- mamos en actores sociales formadores y educadores de prácticas saludables, al margen de nuestras condiciones socioeconómicas, dado que comprender la práctica de la promoción de la salud, es entender que si no la propiciamos somos potenciales enfermos. Y la enfermedad conlleva el problema del acceso, quizás el mayor desafío en Chile y, en específico, en la Región Metropolitana. Optar por un saber práctico en la comprensión de saber cómo cuidarnos, es potenciar de manera horizontal el diálogo acerca de las cotidianidades, de las experiencias subjetivas, de fomentar el empoderamiento y autonomía de los seres sociales, al margen de su contexto social y económico. Considerar la promoción supone que la salud no es solamente objeto, sino que, en la propia condición de objeto, un modo de ser en el mundo (Ayres, 2002: 81). Dicho lo anterior, es relevante enfatizar que nos encontramos en medio de un escenario de alta tasa de pobreza, aumentando al 14,2% en 2020, por los efectos de la pandemia, y llegando a 4,5% en pobreza extrema (CEPAL, 2020). Si la comparamos con el 10,7% de pobreza en el año 2017, podemos ver que la pandemia representó un retroceso de 27 años. Esto revela aspec- tos de salud importantes que aún no se han podido dimensionar, sobre todo luego de la pandemia sufrida a nivel mundial. Por ejemplo, Chile presenta un alto porcentaje de personas con hipertensión, diabetes, falta de cobertura en salud odontológica, enfermedades tiroideas y enfermedades depresivas -las que aumentaron en este último año 2022-, y otras de factores psicológicos (Ministerio de Salud, 2015). En ese sentido, las listas de espera no logran bajar sus atenciones y, cuando lo hacen, otros ya se encuentran registrados. El “Informe sobre la situación mundial de la salud bucodental”, pu- blicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestra que casi la mitad de la población mundial (45% o 3,5 mil millones de personas) padecen enfermedades orales, y que tres de cada cuatro personas afectadas viven en países de ingreso bajo y mediano, estando Chile en el grupo de los países con mayor cantidad de caries no tratadas de dientes permanentes en mayores de cinco años, con un porcentaje que va del 40,6% al 55,7% de la población. La alta prevalencia de caries explica en gran parte que desde los 64 años hacia

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