Innovación social y pública: experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea

CAPÍTULO V. Innovación en las universidades Experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea INNOVACIÓN SOCIAL y PÚBLICA 406 versa sumado al desafío de elaborar un instrumento con enfoque inclusivo. Los esfuerzos también han estado orientados a la medición de los aprendizajes esperados del currículum nacional y que ante los resultados generales obteni- dos, terminan siempre siendo cuestionados. A modo de contexto, en los párrafos anteriormente descritos hemos construido una especie de instantánea sobre un hecho particular desde donde observaremos nuestro trabajo: los problemas en el acceso a la educación supe- rior y como sus dificultades siguen existiendo, pese a los esfuerzos por intentar disminuir las brechas para segmentos importantes de la sociedad chilena. Desde este lugar de enunciación, pretendemos abordar los programas propedéuticos desarrollados e implementados por diversas casas de estudio chilenas, como un ejemplo de innovación social que si bien, no ha resuelto el problema del acceso a la educación universitaria, ha construido un cami- no importante para impulsar y fomentar otras vías de acceso a la educación superior en Chile. La huella de los programas propedéuticos son un ejemplo de innovación social surgido desde la sociedad civil, las universidades y en particular, de las propias comunidades escolares. A través de este trabajo, desarrollaremos desde esta perspectiva su experiencia, gestión e impacto, no solamente centrado en las estadísticas exis- tentes, sino más bien como un ejemplo de articulación social que ha favorecido el acceso directo de jóvenes estudiantes chilenos a la educación superior a lo largo del territorio nacional. A comienzos de los años noventa, en Chile surgen una serie de iniciativas como reacción ante el impacto de un sistema de acceso a la educación superior altamente segregado. El país despertaba ante nuevas oportunidades asociadas al crecimiento y hacia nuevos sectores —hasta ese entonces— desfavorecidos de la sociedad chilena. El sistema escolar continuó siendo un “reproductor de desigualdades” cuando cada niño, niña y jóvenes, dependen exclusivamente del tipo de establecimientos donde pudiesen cursar su educación primaria y secundaria: la responsabilidad del estado en materia educativa quedó a manos de los municipios, de privados y con ello, la existencia de mayores y menores recursos materiales y humanos para proveerla. Esto último también se vincula con el proceso de apertura y cierre de establecimientos educacionales, la implementación de la subvención escolar a entes particulares, quienes reciben aportes del estado para el desarrollo de pro- yectos educativos e infraestructura diversa. Hacemos una referencia genérica a

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=