Innovación social y pública: experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea

CAPÍTULO II. Colaboración y confianza como base de la Innovación 251 Experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea INNOVACIÓN SOCIAL y PÚBLICA Los dos primeros componentes son ampliamente compartidos por los agentes entrevistados en la investigación, y permiten una desagregación o profundización respecto de su sentido. De este modo, la idea de lo nuevo no se vincula exclusivamente con la creación de nuevos productos/prácticas, sino que considera la posibilidad de reconfigurar prácticas ya existentes para darles un nuevo uso. En el ámbito de la participación de múltiples actores, este genera dos puntos de atención de especial relevancia para los OPI. Estos permiten ob- servar un problema y generar una solución desde una perspectiva mucho más amplia, pero también favorece el acoplamiento de distintos actores, facilitando la obtención del continuo material necesario para llevar a cabo una acción de innovación social. El tercer componente de la definición, la resolución de una problemática concreta, generó diferencias entre los OPI, pues algunos -en especial aquellos pertenecientes a la esfera privada e instituciones del Estado- hacen hincapié en que los procesos de innovación social deben generar necesariamente un producto, mientras que los OPI de la sociedad civil valoran mucho el proceso, sin embargo, son conscientes que los potenciales financistas de las iniciativas no traspasaran recursos si la propuesta no asegura un producto concreto. Entonces, de acuerdo a los facilitadores y barreras identificadas -a saber: participación de actores múltiples, simetría de la comunicación, agentes articuladores, recodificación de la comunicación y la construcción social del tiempo- es sumamente necesario reflexionar en torno al rol que cumplen las expectativas desde su expresión cognitiva (Luhmann, 1998b). Para probabi- lizar la estabilidad de las iniciativas de innovación social en relación con los facilitadores mencionados, es importante que los agentes involucrados sean capaces de modificar sus propias expectativas cuando ellas se ven decepcio- nadas; es decir, deben estar abiertos al aprendizaje y a la modificación de sus formas tradicionales de operar. La reflexión sistémica también se constituye como un elemento que podría favorecer la continuidad temporal o mantención de los proyectos de innovación social. SegúnWilke (2016: 12) “la reflexión implica una forma de auto-orientación, a través de la cual los sistemas tematizan su propia identidad y, de este modo, se disponen a que en el entorno existan otros sistemas, para los cuales cada sistema es entorno respectivo”.

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