Innovación social y pública: experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea

CAPÍTULO II. Colaboración y confianza como base de la Innovación Experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea INNOVACIÓN SOCIAL y PÚBLICA 204 para facilitar alineación de objetivos así como el intercambio de conocimientos entre organizaciones (Allred et al., 2011). Para que esta cooperación sea posible, influye la participación de todas las partes de la organización, que le permiten dar sentido a las personas que se relacionan en el contexto organizativo, influyendo en el comportamiento social y las interacciones que se dan entre las personas, requiriéndose un entendi- miento mutuo, el fomento de la confianza y confiar como parte del desarrollo de sus capacidades (Helfat y Peteraf, 2015). Además, debe definir la asociación o las actividades de colaboración como una relación entre partes que se comprometen mutuamente, conside- rando 5 dimensiones: el intercambio de información operativa, la extensión, el control operativo conjunto, los beneficios y responsabilidades compartidas y los planes (W. Liu et al., 2020); siendo la colaboración motivada a que tienen algo que conseguir juntas, poniendo énfasis, tanto en la estructura como en la gestión (particularmente la de cambio). No obstante, intentan asegurar su sobrevivencia por encima de la colaboración y de igual forma intentan priorizar sus organizaciones por encima de otras (Intindola et al., 2016). El desarrollo de alianzas entre empresas tiene un beneficio que se centra en la capacidad de generar aprendizaje. Esta perspectiva se funda debido a que las empresas en su mayoría solo poseen una parte de los recursos para aprove- charse de las ventajas competitivas de un contexto, aumentando la necesidad de colaborar para acceder a tecnologías complementarias (Wu, 2012). Siendo estos conocimientos, por ejemplo: patentes, experiencia financiera, personal directivo experimentado, conocimientos técnicos, acceso a canales comercia- les o de distribución incluyendo el acceso a conexiones gubernamentales, las cuales pueden influir directamente sobre el éxito o fracaso colaborativo (De Moortel y Crispeels, 2018). Así también, por las contribuciones a problemas complejos, se generan nuevos patrones de actividad (rutinas), siendo la colaboración y la asociación un vehículo para un nuevo aprendizaje organizativo, permitiendo detectar la disfuncionalidad y los puntos ciegos que puedan producirse en la ejecución de las rutinas (Teece et al., 1997), permitiendo dar un paso hacia la sosteni- bilidad y la aceleración de los esfuerzos de cambio organizativo, mediante la complementariedad en el desarrollo de estas capacidades (Worley et al., 2010). La relación entre las capacidades dinámicas y el ámbito de colabora- ción estratégica esta demarcado en las competencias básicas de la empresa, las

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