Innovación social y pública: experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea

CAPÍTULO I. El desafío de lo público Experiencias y aproximaciones a la complejidad contemporánea INNOVACIÓN SOCIAL y PÚBLICA 142 Como ya se señaló, las dificultades de los criterios de evaluación se han hecho más evidentes en zonas extremas. En conversaciones sostenidas con profesionales del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF), ha surgido el tema de los proyectos en zonas en que aún no se logra la cobertura de algunos servicios. Se trata de zonas que tienen características de aislamiento y baja densidad poblacional, donde los proyectos no cumplen con los criterios de rentabilidad social, al ser soluciones caras o beneficios bajos al ser pocos beneficiarios, o una combinación de ambas cosas. Esto genera una presión des- de los sectores y unidades ejecutoras sobre el MDSF. Se enfrentan problemas para la aprobación, tanto con criterios de ACB como con criterios de ACE. Todo lo anterior muestra que, en términos de métodos de evaluación, existe la necesidad de complementar los enfoques tradicionales (ACB y ACE) con otras herramientas, como multicriterio, que den cabida a temas como el medio ambiente, equidad, riesgo y preferencias ciudadanas, entre otros. La experiencia internacional ha avanzado en multicriterio, y algo se ha avanzado en Chile (Agostini y Razmilic, 2015; Contreras y Pacheco, 2008; Contreras y Arancibia, 2016). Actualmente, al menos dos metodologías del MDSF lo aplican (Quiero mi barrio y Proyectos de prevención de riesgos de desastres). Observamos entonces problemas y desafíos de distinta índole, no obstante, estos se pueden agrupar en cinco categorías de temas a trabajar con la incorporación de cambios en el futuro, para el fortalecimiento del sistema y su adecuación a los cambios del entorno y las nuevas prioridades. Dentro de estas innovaciones propuestas, si bien algunas son innovaciones incrementa- les (complementando y mejorando lo existente), otras implican cambios más radicales, como por ejemplo las modificaciones institucionales. En primer lugar, debe fortalecerse y unificar la institucionalidad que ha tendido a fragmentarse. Las buenas prácticas internacionales destacan la relevancia de que el órgano rector sea único y totalmente independiente (Ar- mendáriz et al., 2020). Este punto se viene levantando al menos desde hace más de diez años (Contreras y Pacheco, 2009), pero no se ha avanzado al respecto. Innovaciones para la gestión de la inversión pública

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