Huella y presencia (tomo VII)

PREMJO "AMANDA lABARo." 2004: DRA. CECILIAHIDALGO ver al Liceo Manuel de Salas, esto no ocurrió por falta de matrículas disponibles y por lo tanto tuve que estudiar en otros colegios. Cursé mis humanidades en tres Liceos diferentes. El primero de humanida- des en el Liceo de Niñas número 4, el segundo y tercero en el Liceo de Niñas número 7 y el cuarto, quinto y sexto en el Liceo de Niñas número 5. Es interesante recordar que dona Amanda Labarca fue designada directora del Liceo 5 en el año 1916, en un nombramiento que fue censurado por el Partido Conservador, pero que pese a cau- sar una crisis ministerial, fue ratificado por el presidente Juan Luis Sanfuentes. Yvolviendo a mi narrativa. ¿Se pueden imaginar ustedes lo que es ser tantas veces la niña nueva del curso? ¿Enfrentar la curiosidad del resto y tratar de integrarse, aunque sea por un corto tiempo, a un grupo distinto cada vez? Si saco la cuenta, veo que yo pasé por esta situación 7 veces en 12 años. Hasta-el día de hoy no sé bien cuánto influyo esto en mi carácter. Lo que sí tengo bien claro es que tuve la gran fortuna de ser siem- pre una muy buena alumna. Ylo planteo tal cual, como una suerte, ya que realmente no tenía gran mérito sacarme buenas notas porque me gustaba mucho aprender. Si algo tengo muy claro en mi vida, es que siempre me ha acompañado una gran curiosidad por saber, por entender el mundo en que vivimos. Y como consecuencia directa de esta curiosidad, he sido siempre una ávida lectora. A mí me tocó dar bachillerato. Y no un bachillerato cualquiera. J usto ese año se cambió el sistema y se incorporaron nuevas pruebas. Fue un año difícil y los puntajes fueron muy bajos. Sólo dos de las 120 alumnas de mi colegio aprobamos la prueba. Como anécdota, les quiero contar que a mí me gustaba mucho la química y pensaba que sabía bastante. Pero cuál no sería mi horror cuando en la prue- ba específica de química aparece el proceso de destilación de la madera cómo pregunta principal, un proceso sobre el cual por su- puesto no tenía la menor idea. No entiendo como no salí mal en química. Y para mí era muy importante la química, ya que había decidido estudiar Bioquímica. Una carrera creada sólo 2 años antes en la U. de Chile y que ofrecía horizontes nuevos y sobre todo la posibilidad de hacer investigación científica, cosa que aunque no me crean, era lo que yo quería hacer desde muy chica. Tengo muy buenos recuerdos de los años de estudio de bioquímica. Era una escuela dura, en la que no se perdonaban los errores y que nos daba una formación excelente. Recuerdo con especial admira- 105

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