Huella y presencia (tomo VII)

TM. Mauricio Araya R. HUELLA Y PRESENCIA VII ti e rra. Ya a los 16 años publica sus prime- ros poemas, ingenuos, de índole cristiana para el periódico "El Cristiano". Pero co- rre 1920 y Chile se e ncue n tra en una de sus peores crisis económicas debido al cie- rre de las salitreras tras la Prime ra Guerra Mundial. Una gran masa de obre ros re- torna a las ciudades en busca de trabajo. La irrupción de los pobres en medio de los espacios urbanos asusta a la aristocra- cia, quienes piden la intervención del ejer- cito. Pa rte de és te no duda en asesinar a numerosos obre ros, incluso sin respetar familias enteras que peregri- nan por los caminos. "Cuando algún piquete de soldados a caballo se topa- ba con uno de estos grupos, los perseguía y baleaba. La jig·ura que describían los fugitivos al caer con los brazos abiertos en el suelo calcinado fue bautizada como 'el palomeo de los rotos' ". Ante este panorama horroroso y como sucede habitualmente, el corazón d e l poeta pasa de la candidez del cristianismo a una segunda ingenuidad de índole social, trocando e l fervor religioso por la "fe en el pueblo", e l sufrimiento de Cristo por el "sufrimiento popula r" , cuando a los 17 a11os publica su libro "Re- beld ías líricas". "Por los gestos heroicos de los seres anónimos por el cansancio enorme ele modernos ilotas yo lanzo mi canción; por los esclavos rudos y /Jor los explotados y por la gran mentira y jJor la hijJOcresía: la civilización". Un le nguaj e sencillo, amable, de un habla r lírico dulce y firme, y a veces e néi-gico o exhortante, pero siempre con un aire de incalcula- ble ingenuidad. Le cama a los obre ros y sus costumbres, a los pobres suburbios, a la patria, a l mal éfi co alcohol que nubla las mentes de los hombres y en el que pierden e l honor las m uj e res, y a los que él llama "locos sublimes": Cristo, Don Quijote, y Coló n . Adelantándose a Kazantzakis, ya en 1912 le escribe a Colón: " Como Cristo soii,aste... ¡oh loco Galileo! /. .. como un Cristo sufriste mofas del f ariseo: / surgir un mundo hiciste ele las sombras caóticas." Da la idea de que Gómez Rojas está creciendo, expandiendo su le nguaj e, desatándose de la rima 90