Huella y presencia (tomo VII)

DRA. MARíA DE lA FUENTE H. ciendo la necesidad de ir más allá del individuo y pensar en colectivo, se fue acercando a la salud de todos, a la salud de la comunidad, a la Salud Pública. Enl960 ganó un Concurso como directora del Con- sultorio N 2 ll en la calle San Francisco. Hasta allí llegó el Dr. Jorge Rosselot que en el Hospital Arriarán estaba ampliando su Centro de Adiestramiento Materno Infantil, el CAIMI y le ofreció un cargo en dicho Centro como medico tratante. Al año siguiente en 1966 le sugirió hacer el curso principal de la Escuela de Salubridad de don- de salió con el título de Licenciada en Salud Pública. Fue un hito importante en su carrera. Al terminar el curso, la Dra. Ana María Kaempffer y el Dr. Ernesto Medina la invitaron a partici- par con ellos en la Cátedra de Higiene y Medicina Preventiva, donde aún era profesor uno de sus fundadores el Dr. Hernán Romero Fue una decisión difícil, era un cambio drástico en su vida profe- sional: del Servicio de Salud a la Universidad, de la atención a la gen- te, a la docencia. Tuvo consejeros en uno y otro sentido pero al fin primó su deseo de hacer algo distinto y venciendo temores e inseguridades optó por la Universidad. Bajo la sabia dirección de sus maestros expertos en docencia como el matrimonio Medina Kaempffer fue tomando responsabilidades a su medida en los programas de pre grado con pequeños grupos de alumnos, posteriormente se hizo cargo del Programa Integrado de Pediatría y Salud Pública, conocido como PIP era el acercamiento a la atención primaria en consultorios para alumnos de 5 2 año. Este programa le daba la ocasión de usar su experiencia en la atención infantil a quienes comenzaban Lo dirigió por 30 años constituyéndo- se en el mejor recuerdo para muchos ex alumnos. Además dirigió, y aún dirige, la practica de Internado Rural, la salida de los internos a lugares fuera de la capital donde deben asimi- larse a una población y vivir durante un mes con ella. Su quehacer médico siempre estuvo en la periferia, en los consul- torios, nunca quiso ni se le presentó la ocasión de tener consulta pri- vada, ni de especializarse en algo en particular, su vocación era de servicio y lo siguió siendo en la Universidad Ingresó como Académica a la Facultad de Medicina en 1967. Allí contó con alumnos destacados como: Michelle Bachelet, Pe- dro García, Juan Luis Castro, Cecilia Albala y muchos otros: entre los cuales varios que la atendieron a ella o a su esposo en calidad de enfermos. 83

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=