Huella y presencia (tomo VII)

II UELLA Y PRESENCIA VII lume, tanto que seguían siendo inexpugna- bles fundamentos del saber científico que constituían las bases de la Medicina, que en mi caso, se había transformado por un inmen- so afecto por la Clínica Médica y, muy en es- pecial, por la Cardiología, que me resultaban tan lógicas ycomprensibles, cuaqdojustamen- te habían sido esos capítulos, en los que nos entregara con especial énfasis ese dinámico joven profesor que acabara de regresar de Canadá, donde había complementado su D,:Jaime Talesnik D. sólida formación científica y universitaria en la su muy querida University of Toronto. Asi fuera como la ciencia iba lentamente germinando en mi ce- rebro, tanto que llegaba a ser un prurito constante de inquie tud, y se convirtiera en la realización experimental de mi tesis de licencia- tura en e l Instituto d e Farmacología, bajo la tuición de l Profesor Carlos Muñoz -que, por otra parte había sido colega de clase del Dr. Talesnik, ad emás de ser su amigo personal- contando con la direc- ción directa del Prof. J osé Cembrano, de inolvidable influencia en mi formación humanista y universitaria. Esa investigación se refería al estudio experimental en el gato sobre la acción de los productos orgánicos fosforados en las circulaciones sanguíneas mayor y menor, trabajo en que nuevamente la fundamentación fisio lógica transmiti- da por el Prof. Talesnik retornaba glo riosa, siendo imprescindible para cua lquiera uno de los aspectos abordados en e l trabajo experi- mental, tanto que cuando defendiera dicha tesis frente a una comi- sió n de evaluación, e l Prof. Talesnik e ra miembro integrante, re- cientemente retornado de Londres, donde había trabaj ado bajo la orientación del Prof. W. Feldberg, acerca de los mecanismos de ajus- te de la circulación sanguínea, en especial, de naturaleza química, como los factores biológicos libe rados po r las células cebadas. Enton- ces, no imaginaba que en ese instante, mágico, estaba sellando de modo indeleble la fase más importante de mi vida universitaria y científica. De hecho, poco después de la defensa y ap robació n de la tesis de licenciatura, e l Prof. Talesnik me formuló un convite para una reunión con é l, adonde asistí entusiasmado por cuanto este par- ticular profesor me significaba algo especial, representando un ejem- plo pe rfec to de un profesor unive rsitario, activo, in teligente y muy cul to, ejemplo ideal, al cual me hubiese agradado imi tar en mi vida 52