Huella y presencia (tomo VII)

JAIME TALESNIK DULITSKY, CREADOR DE UNA FISIOPATOLOGÍA MODERNA Dr. Carlos Roberto Douglas Establecer con exactitud cuando conocí al ProfesorJaimeTalesnik Dulitsky, no resulta una tarea tan fácil como pareciera serlo. Lo que primero me llamara la atención, siendo aún un alumno de 2 2 año de Medicina, fuera aquel joven profesor de Fisiología, de nariz pro- nunciada y altiva, cuyo rostro de ojos claros azules aparecía detrás de ella, ríendole un aire de superior posición, o tal vez, de dominio cuando impartía aquellas espectaculares clases a una multitud de alumnos que, al comienzo, se proponían dormitar mientras el pro- fesor se esforzaría por transmitir algo que, tal vez sería interesante, pero en este caso la situación era distinta, porque ese joven alto, fuerte, narigudo y de voz potente, se imponía a ese conjunto de estudiantes, quizás indiferentes, o químicamente neutros, transfor- mándolos en entusiasta auditorio, seducido ahora por aquel conte- nido complejo, pero terriblemente entretenido, además de exibir una forma de comunicación incomún, sistema pedagógico que has- ta podría ser estimado teatral. Eran vuelos atáxicos de palomas descerebradas, o a las que se había practicado lesiones en el cerebe- lo o en los núcleos de la base, las cuales además de ser atáxicas, con su agitar confuso de alas, habían perdido su metría motora y termi- naban atropelladamente, estrellándose lastimosamente contra el macizo mesón central del enorme anfiteatro de Fisiología, donde los alumnos de 2 2 año de Medicina nos confundíamos revueltos con los de Odontología, constituyendo por vez primera y, talvez única, un efectivo equipo de salud que se completaba y se entendía cuan- do hablaba el mismo lenguaje. Ese era el mismo auditorio que, po- cos meses después, en diciembre de 1948, olía a humo picante que se desprendía de restos retorcidos de trozos chamuscados de ma- dera que restaban del siniestro incendio, que apenas alcanzara los límites de las dependencias de Fisiología. Pasará el tiempo y las robustas bases de la Fisiología estructuradas por ese extraordinario equipo de profesores, que incluía al profesor Jaime Talesnik, y que dirigía el Profesor F. Hoffmann, continuaba incó- 51