Huella y presencia (tomo VII)

HUELLA Y PRESE1 CIA VII tiene que dirigirse al pasillo de Nefrología y desde ahí buscarlo en alguna de las sa- las, seguro que estará, a cualquiera hora del día, porque permanece todo el día en el Hospital, su dedicación es completa. Sólo luego de formarse como médico internista en el mismo Hospital Clínico de la Universidad en donde estudió la carrera de medicina, Sergio se a lejó de é l por algunos años, para cumplir con e l país como médico "general de zona", como se llamaba en aquella época a los D1: Sergio Thambo B. post-becados de una especialidad médi- ca financiados por e l Estado, que tenían que "pagar" con su trabajo e l apoyo recibido, generalmente en a l- guna zona alejada de la capital. Se fue entonces a Valdivia y, desde su regreso a l Hospital , en abril de 1974, se ha desempeñado en Nefrología, mediando sólo la interrupción antes mencionada, de su estadía en Paris. Ejerció durante un año, como Médico Jefe de Re- sidentes del Departamento de Medicina del Hospital. Tal vez en- tonces su vocación docente comenzó a expresarse con mayor inten- sidad, eran épocas difíciles, también para el Hospital, el principal campo clínico de formación de profesionales médicos de l país. De gran espíritu de servicio y solidaridad, dedicó parte de su j or- nada al Servicio Médico de Alumnos de la Universidad de Chile (SEMDA). Entre marzo de 1976 hasta marzo de 1994, debe haber atendido y escuchado las penas de centenares o tal vez miles de estu- d iantes. Al mismo tiempo continuó trabajando en e l Hospital, prime- ro como médico jefe de la Unidad de Terapia Intensiva de Nefrología y luego de la Central de Hemodiálisis. Junto a todo esto, ha desempeñado los más altos cargos en la Sociedad Chilena de Nefrología, siendo su Presidente en el perío- do 1991-1992, en la Sociedad Chilena de Trasplan tes, en la Comi- s ión Nac iona l de Acreditación de Centros Formadores de Especia- listas de la Asociación de Facultades de Medicina (ASOFAMECH), en la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Espe- cialidades Médicas (CONACEM), e n la Revista Médica de Chile como mi embro de su Comité Editorial. Ha desarrollado también una importante labor en investigación clínica y ha publicado nu- merosos trabajos c ientíficos en revistas nacionales e internacio- 46