Huella y presencia (tomo VII)

HUELLA Y PRESENCIA VII riendo ante la vida... En este mismo departamento se encontraba René Roi, conversar con él y admirar sus hermosas y gigantes foto· grafías, escuchar sus andanzas recorriendo el norte chico -lo cono- cía como la palma de su mano- conocía todo Chile. Como decía nuestro gran escritor Mariano Latorre en su "Chile, país de rinco- nes", podríamos decir que para René Roi, era "Chile~país de imá- genes, lugares..." Acompañado siempre de su cámara viajera iba res- catando escenas, que posteriormente plasmaba en sus imponentes y gigantes fotografías... cruzó fronteras y su huella también alcanzó el Viejo Continente... muchos otros países. En este mismo qeparta- mento trabajó por muchos años nuestra querida profesora Dra. lbcia Santibáñez, investigadora incansable, sus estudios sobre el sueño aparecen en la literatura biomédica internacional... emigró silen- ciosamente en busca de nuevos horizontes, su gran calidad humana será difícil de olvidar... ha dejado una huella profunda en todos aquellos que la conocimos. Escribir sobre el Museo Nacional de Medicina y su Biblioteca, es un tema que me gratifica grandemente. Desde 1999 hasta el 2004, fui secretaria de los cursos de Historia de la Medicina Chilena y Medici- na Universal para los alumnos de 2º y l ''· año de medicina respectiva- mente. Hermosa experiencia en apoyo docente; más de 300 trabajos de investigación de los alumnos de Historia de la Medicina Chilena se conservan en la Biblioteca del Museo y algunos ya publicados en re- vistas biomédicas chilenas. El año 2000, los estudiantes organizaron las Primeras Jornadas Estudiantiles de Historia de la Mediéina y ya están organizando las Sextas Jornadas ¡Bravo! El profesor Germán Manríquez Soto diseñó una hermosa página web para este curso, ha sido muy visitada y consultada; espero que pronto sea reubicada como lo ha prometido .el Prof. Thambo. Las visitas guiadas del Museo, las he disfrutado plenamente, me he sentido realizada y orgullosa al ver cómo los visitantes me preguntaban una y mil cosas. Anécdotas hay muchas, sorpresas y regalos también... muchos volvieron con su fa. milia y amigos nuevamente ...Todo esto me motivó a superarme y a estudiar cada día más y más. Estudiantes de doctorado en histo ria de las universidades de Arizona, Connecticut y Yale permanecieron más de un año estudiando en la Biblioteca del Museo, logré cultivar una hermosa amistad con ellos. Los profesores Nelson Vargas Cata• lán y María Soledad Zárate con sus obras "Historia de la Pediatría Chilena: crónica de una alegría anunciada" y "De partera a matro· na" respectivamente, han podido testimoniar cuán valiosa es la co- 306

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