Huella y presencia (tomo VII)
DEL PING PONGA l.A FACULTAD (;ifda Solo Arias Mi llegada a la Facultad fue casi anecdótica. Hasta septiembre de 1971 trabajaba en la V Zona de Salud, Borgoño con Independencia (hoy Cuartel de Investigaciones). Allí se efectuaban muchas compe- tencias deportivas entre los diferentes servicios de salud (Olimpía- das). En esos años fui la número UNO del Ping Pong femenino y mi hermano (ya fallecido) el de los varones. Casualmente el 30 de sep- tiembre sejugaba la final del campeonato donde estaba en juego que la V Zona de Salud fuese Campeona o Vice... pero, también se termi- naba la suplencia maternal que yo estaba realizando. Para suerte mía, la Sra. Yolanda Pérez,Jefa de Personal de toda el área de salud había sido una gran deportista, ahora se dedicaba a fomentar el deporte entre los funcionarios. Fue por eso que me "aproveché del pánico" y como el campeonato estaba en mis manos le manifesté "Yo no podré jugar pues en esa fecha ya no seré funcionaria". Por supuesto que la reacción no se dejó esperar y de inmediato trató de guiarme hacia otra posibilidad de trabajo que me permitiera continuar. Casualmen- te en el Depto. de Parasitología que en esos años tenía convenio con el Servicio de Salud y contaba con funcionarios dependientes del ser- vicio, una de ellas salía también con permiso maternal, así es que me consiguió rápidamente que diera exámenes y fui aprobada. Al mismo tiempo gané el Campeonato. La persona a quien reemplazé renun- ció y me quedé con su cargo. Aunque por un lapso de 7 años pertene- cí al SNS, he llegado a la suma de 35 años en esta Facultad, y en la misma oficina. Considero una suerte haber pertenecido a ese servicio de gran prestigio nacional e internacional, por la calidad de exámenes que allí se realizaban, la única parte del país, la investigación y extensión; la calidad de las clases que se impartían a los alumnos de medicina y de otra carreras y por ese gran Director de tantos años como fue el Dr. Hugo Schenone Fernández quien, aparte de dirigir el departa- mento, era Director y Editor del famoso Boletín de Parasitología, re- vista ampliamente conocida y reconocida internacionalmente. Poseía 301
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