Huella y presencia (tomo VII)

DR. ENRIQUEjAJMOVICH P. Medicina siguieron creciendo y desarrollándose, desmintiendo la tesis de que la investigación biomédica (y luego el postgrado) de- ben ocurrir en un ambiente alejado del desarrollo de las carreras de la salud. La situación política del país y el golpe militar de 1973 significó un quiebre importante de muchas actividades de la Facultad de Medici- na y los científicos, tradicionalmente asociados a ideales políticos pro- gresistas, lo sufrieron en forma particularmente dura. Muchos de los mejores científicos del área básica y preclínica dejaron el país y el dinero para hacer ciencia se vio bruscamente reducido a un mínimo que apenas permitió la supervivencia de algunos grupos aislados. Entre 1983 y 1985, los académicos del área básica y preclínica de la Facultad generaron un movimiento (los talleres de ramos básicos) para pensar en alguna fórmula de desarrollo; entre sus líderes esta- ban Raúl Fernández, Carlos Muñoz yJorge Allende. Con un alto espí- ritu académico se propuso la creación de un instituto de Facultad que agrupara a todas estas disciplinas. Los tiempos, sin embargo, no estaban para cambios y las ideas académicas se topaban a menudo con descalificaciones de quienes disfrutaban de pequeños privilegios. A muchas de las autoridades de la época, el peso de la academia les era indiferente y simplemente no querían problemas. Habrían de pasar más de 10 años hasta que la idea del Instituto se hiciera reali- dad. . Hacia 1995, el Decano Eduardo Rosselot nombró una comisión para analizar la situación de los departamentos básicos y preclínicos de laFacultad, formada por los profesores Rosa Deves, Norbel Galanti, Enrique Jaimovich, Antonio Morello, Mónica Suarez y Carlos Valenzuela. El diagnóstico mostró que la mayoría de los departamen- tos del área no estaba en condiciones de competir por los fondos que, en forma creciente financiaban la ciencia en forma competitiva, el equipamiento estaba obsoleto y las nuevas tecnologías asociadas a la genómica y la biología molecular no estaban suficientemente de- sarrolladas. Se propuso la creación de un Instituto de Facultad que agrupara a todos los departamentos básicos y preclínicos. Sus autoridades ten- drían la máxima capacidad de gestión administrativa y estaría sujeto a una permanente evaluación de carácter internacional. El Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se creó por decreto universitario de fecha enero de 1997 y comenzó a funcionar formalmente en el mes de sep- 205