Huella y presencia (tomo VII)

HUELLA Y PRESENCIA VII En esos años hubo tantos cambios a nuestro alrededor que lleva- ron a muchos a perder la mística de su trabajo, a ser individualistas, a valorar al otro sólo por lo que producía, por lo que publicaba... era un ambiente tan diferente a aquél de mi comienzo en la Universi- dad; muchos amigos ya no estaban... se habían ido por diversas razo- nes que mencioné más atrás. Todo esto me condujo a decidir alejar- me voluntariamente de esta Facultad. Me retiré el 1 2 de abril de 1987. Al día siguiente, el 2 de abril, llegó a nuestro país S.S. Juan Pablo II, nuestro querido Papa.... y yo tenía todo mi tiempo libre. Fue así como pude verlo en diversos lugares durante su visita oficial y escuchar sus maravillosas palabras a todos los chilenos en tiempos tan difíciles de nuestra historia.. , Si bien me había retirado, continué con mis actividades de dirigir el Magíster en Ciencias Biológicas, mención Bioquímica y Biología Molecular, lo cual pude hacer con un nombramiento ad-honorem, que al cabo de dos años, me condujo a aceptar un cargo de Coordinadora de los Programas de Grados Académicos de esta Facultad. Teníamos en ese entonces el Magíster en Cien- cias Biológicas y en Ciencias Médicas con varias menciones, Pro- gramas que se habían iniciado en 1983 por iniciativa de varios Profesores Titulares, como los Drs. Eduardo Bustos, Norbel Galanti, Elisa Marusic y muchos otros, que nos entusiasmaron a los Profesores Asociados y Asistentes de esa época. Más tarde en 1990 se creó el Doctorado en Ciencias Biomédicas, por la inicia- tiva entusiasta y generosa de la Dra. Rosa Devés, mi gran amiga y colega; posteriormente se creó e l Doctorado en Ciencias Médi- cas. Este trabajo era diferente al realizado antes durante mi vida académica activa. Consistía en administrar y coordinar la docen- cia de estos programas, cuidando que los cursos y planes de estu- dio propuestos por los académicos para los diversos estudiantes, fueran realizados a cabalidad y oportunamente. Esto me permi- tió contactarme con gran parte de mis amigos académicos, cono- cidos de toda una vida, como asimismo conocer y aconsejar a los alumnos de los programas, todos Profesionales distinguidos en sus especialidades, muchos de los cuales eran ex alumnos de nuestra Facultad, y por lo tanto, nos habíamos conocido durante su paso por el curso de Bioquímica. Fue muy gratificante poder conversar con muchos de ellos que llegaban a mi oficina a plan- tear todo tipo situaciones y problemas, no sólo académicas, tam- bién económicas y personales, de tipo familiar. Creo que ningu- 160