Huella y presencia (tomo VII)

DRA. CARMEN GON7ÁLEZ z. regresar a Chile por razones estrictamente personales y familiares, por lo cual, a pesar de haber tomado todos los créditos necesarios para obtener un Doctorado, no podía permanecer el tiempo re- querido para terminar una tesis de Doctorado; fue así como debí tomar la decisión de obtener el grado de Master of Sciences (en Bioquímica) después de dos años y medio de estadía. En todo caso fue una excelente experiencia, en que aprendí muchísimo y en que pude contribuir con un "granito de arena" a los trabajos sobre "Regu- lación en Cascada del Metabolismo del Glicógeno" de los Profesores Drs. Edmond Fischer y Edwin Krebs, quienes obtuvieron en 1992 el Premio Nobel en Medicina, por su gran aporte a la disciplina. En mi viaje de regreso a Chile, asistí a los famosos Federation Meetings que ese año se realizaban en Atlantic City, en donde conocí al Dr. Jorge Allende y a su esposa Dra. Catherine Connelly, quienes habían decidido trabajar definitivamente en Chile, en nuestro queri- do Instituto de "Borgoño". Al llegar a Chile, encontré en el grupo de Niemeyer, a algunos nuevos colaboradores, los Drs. Lyllian Clark, Norma Pérez, Tito Ureta, Eliana Rabajille y a muchos otros jóvenes que se fueron incorporando, atraídos por la fama y condiciones del grupo. Recuerdo ahí haber conocido entre otros, al Dr. Fernando Orrego, al Dr. Moisés Agosin, a la Dra. María Luisa Dinamarca, quie- nes venían a nuestro laboratorio a centrifugar los extractos para sus propias investigaciones, en nuestra Ultracentrífuga Spinco, modelo L, que fue una de las primeras llegadas al país, comprada gracias a un Proyecto de Investigación financiado por el NIH y que había presen- tado el Grupo de Investigación que dirigía Niemeyer. Aquellos años fueron muy enriquecedores y productivos. En Borgoño 1470 tuvimos la oportunidad de conocer personalmente y escuchar los Seminarios presentados por grandes investigadores ex- tranjeros, famosos pero muy sencillos en su forma de ser, tales como Linus Pauling, Fritz Lipmann, Bernardo Houssay, Luis Leloir, Severo Ochoa y muchos otros destacados científicos que recibieron oportu- namente el Premio Nobel de Medicina, o de Química. También se organizaron las "Conferencias de Bioquímica", con la activa participación de Hermann Niemeyer, Jorge Allende, Carlos Basilio yAlfonso Coronado y de algunos otros miembros del Instituto de Química Fisiológica y Patológica, así como de otros investigadores de otras Universidades nacionales. Varios otros profesionales que habían ingresado al Instituto fue- ron a realizar estudios de postgrado a USA: Tito Ureta se fue en 157

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=