Huella y presencia (tomo VI)

DRA. MARTA VF.1.ASCO Paralelamente proporcion é sue ros positivos a otros países de La- tino Améri ca, iniciando nuevos lazos que se cimentaron con la fun- dación de la Sociedad Latinoame ricana de Hepatología. Algunos años más tarde llegué a la presidencia de esta organización, viajan- do de un pa ís a otro del continente, dando confe rencias para esti- mular e l inte rés en e l estudio de las enfe rmedades hepáticas. Por o tra parte, e l trabajo asistencial unido inseparablemente a la docen- cia me atraía fue rteme nte y fui subiendo uno a uno los peldaños de la carrera académica con g ran entus iasmo. Los días se hacían cortos con actividades tan variadas y recue rdo con nostalgia la mística del ambiente que nos llevaba incluso a visita r enfe rmos en domingos y festivos . Es posible que h aya pospuesto de manera inconscie nte muchos momentos familiares a favor de la medicina. La décad a de l 70 fue testigo de una verdadera avalancha de in- vestigaciones sobre los virus d e la hepatitis, obteniéndose un marca- dor sérico para la hepati tis A, lo que pe rmitió , a su vez, reconocer un grupo que cla ramente e ra viral pero sin marcad ores para A ni B. La pasión por la investigación y la docencia me mantuvieron ajena a la política y sus inte reses, y aunque los viole ntos desencuentros lle- garon también a los hospitales, y nos afec taron d e dive rsos modos, la turbulencia de los acontecimientos de esos años no lograron des- viarme de mis actividades académicas. Así, en 1972, mis anteceden- tes para optar al cargo de Profesor Titular de Medicina de la Facul- tad de Medicina d e la Universidad de Chile fueron aprobados. El prime r gran reconocimiento a mi trabajo llegó e n 1975 al haber sido e legida Preside nte de la Sociedad Médica de Santiago. El ser la primera mujer que llegara a esta posición fue motivo de numerosas entrevistas, siendo considerado por muchos como un gran logro fe- minista. Esta manera de considera r los hechos siempre me ha sor- prendido, po rque nunca me ha pa recido que e l ser mujer haya teni- do influencia en mis actividades médicas. Me he sentido e n e l mundo como una persona más a la cua l le suceden cosas naturales como ha- ber tenido cuatro hijos y algunos accide ntes que me han tenido al borde de la mue rte. EL HOSPITAL CLÍNICO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE El avance del conocimiento de los virus hizo necesario introducir nuevas técnicas para determinar no sólo el diagnóstico de una in- fección sino también el pronóstico y la búsqueda de alguna forma de tratamiento. 77

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=