Huella y presencia (tomo VI)

DRA. MARTA VEI.ASCO do mi Jefe de Sala durante mis estudios clínicos. Pude apreciar su espíritu progresista, inquisitivo, irónico, pero siempre inteligente y estimulante. Con el tiempo conocí su amor por su familia, el delei- te por la música, el baile, la dedicación a sus amigos, siendo al fin un verdadero docente de la vida. La oportunidad de desarrollar mi Tesis de grado o memoria, como se le llamaba en esa época bajo su patrocinio académico, constituyó el prime r galardón de mi vida mé- dica. Así, el estudio de los factores de la coagulación y su relación con el hígado sería mi prime r contacto con la investigación clínica. Continué mis estudios siempre conectada al Servicio de Medicina del hospital del Salvador, me casé en 1952 y en 1953 tuve mi prime- ra hija, Marta Cristina, sin abandonar mis actividades estudiantiles y recibiendo mi título de médico cintjano en 1954, a los 23 a11os. Con todo, la profunda dedicación a la carrera no habría sido suficiente por sí sola para desarrolla rla e n toda su extensión y profundidad, de no haber contado con el apoyo constante de mi marido, mis padres y la comprensión de mis maestros . En 1955 tuve e l privilegio de ser invitada a trabajar en el Servicio de Medicina del hospital del Salvador junto con mi amiga de siem- pre, la Dra. Odette Veit, en el período de mayor esplendor. Fuimos recibidas con gran cordialidad, yo bajo la tutela del Dr. Ducci y Odette con otro tutor extraordinario, e l Dr. Eliseo Concha. La nefrología florecía bajo e l espíritu renovador de l Dr. Renato Gazmuri, y la Hematología contaba con e l sabio doctor Raúl Etcheverry. En este ambiente, dedicarme por completo al estudio y al trabaj o represen- tó una seducción de la cual no era fácil desentenderse. El retorno del doctor Rica rdo Katz de una larga estadía de perfeccionamiento en los Estados Unidos, permitió formar un equipo médico dedica- do al estudio de las enfermedades he páticas e iniciar una impor- tante línea de investigación que se mantiene hasta ahora. La impor- tancia del Dr. Katz fue muy relevante al iniciar la epidemiología de las hepatitis virales en Chile , publicando nume rosos trabajos de re- lieve inte rnacional. Bajo su influencia aprendí la importancia de la rigurosidad en la presentación de los resultados obtenidos en las investigacio nes, siendo mi compaii.ero de ruta hasta su muerte en 1994. En 1964, y con la tristeza de dejar a mi familia, viajé a Europa para efectuar una estadía de perfeccionamie nto en el King's College Hos- pital en Londres, en el Departamento de Medicina dirigido por la profesora Dra. Sheila Sherlock quien,junto con el Dr. Hans Popper 75

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