Huella y presencia (tomo VI)

DR. FEDERICO PUGA CONCHA su vocación en la neonatología tuvo otro encuentro que cambió su destino. Un día se reunió con el Prof. Dr.Jorge Howard quien, con el sello de su fuerte personalidad, lo detuvo en un pasillo del HLCM y en una seria conversación le señaló que el camino de la Pediatría es el velar no sólo por la atención de los problemas más impactantes y urgentes, sino por el futuro próximo en que el desarrollo de las espe- cialidades pediátricas sería un factor fundamental en el cumplimien- to de los nuevos y exigentes programas de salud pediátricos. En ese instante el Prof. Howard le dijo: "Dr. Puga, usted es nefrólogo a partir de ahora". Así, sin derecho a réplica, el Dr. Federico Puga se vio frente a un desafío que representaba un vuelco total en sus intereses; de neonatólogo pasaría a nefrólogo. Con el sello de pertenencia y disci- plina impuesto por sus mentores asumió el reto iniciando una esta- día en la Cátedra del Prof. Hernán Alessandri en el hospital del Salvador junto a nefrólogos como Hugo García y el Prof. Renato Gazmuri, aprendiendo los elementos fundamentales de la discipli- na. Al regresar al HLCM con algo de saber y mucho que hacer, surgió entonces una característica enaltecedora y encomiable del Dr. Puga que lo ha transformado en inimitable, su vocación para hacer comprender a la sociedad su rol solidario entregando recur- sos con un solo fin: el beneficio del niño enfermo. Poco a poco aparecieron microscopios y centrífugas y progresiva- mente todos los elementos necesarios para el desarrollo de la Nefrología Infantil. Tal es su d eterminación en su acción que el Te r- cer Curso de Postgrado Actualidades en Pediatría de la Cátedra de Pediatría del Prof. Howard estuvo dedicado a la Nefrología Infantil y entre los invitados estuvieron figuras mundiales de la especialidad: el Prof. Pierre Royer, los Drs. Sonia Balzan, Carlos Gianantonio y Ernes- to Sánchez Villares. Otra faceta académica del Prof. Puga ha sido su inclaudicable en- tusiasmo y acogida por la gente joven y prometedora estimulándolos a integrarse a su Unidad para emprender una desafiante tarea asistencial, docente, en la investigación clínica y e n la extensión. Quienes tuvimos el privilegio de estar en sus clases de Pediatría vimos a unjoven médico calvo y canoso que nos estimulaba a ser nefrólogos infantiles. Fue formando progresivamente un equipo con Nicolás Allende, Herbert Maguire, Pablo Stern, Gastón Zilleruelo, Eugenio Rodríguez y Carlos Saieh. Sin duda que muchos de quienes h emos trabajado en el HLCM y en el Campus Oriente de la Facultad de 251

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