Huella y presencia (tomo VI)

HLIEI.l.A Y PRESENCIA VI miento en Latinoamérica de tal magnitud que no sólo ha sido invi- tado a todos los países de habla hispana a integrar, en calidad de Profesor, diversos cursos sobre Quemaduras. También ha sido invi- tado a homenajear a destacados médicos sudamericanos, como el Dr. Bazán de Lima. En Chile recibió el Título de Maestro de la Cirugía Plástica Repa- radora Chilena, premio que no había sido concedido en más de 50 años y que sólo dos médicos han obtenido hasta ahora. Este premio se entrega sólo a aquellos que se han destacado notablepiente en su trayectoria profesional. También obtuvo la Medalla de Maestro de la Cirugía Pediátrica Chilena. Otro galardón recibido fue el "Cóndor de los Andes", máxima distinción otorgada por el Comité Ibero Latinoamericano de Pre- vención y Asistencia del Quemado. En Argentina obtuvo la Medalla de Oro de la Fundación Benaill} de Asistencia al Quemado y, por último, la Medalla de Honor como "Ilustre Creador" de la Federación de Sociedades Latinoamericanas de Quemaduras. En el 2002 recibió: "The Whitaker Internacional Burns Prize", pre- mio que se otorga, a nivel mundial, a médicos que hayan dedicado su vida profesional al tratamiento, investigación, docencia y preven- ción de los quemados. El Dr. Artigas fue el segundo latinoamerica- no en obtener esta distinción. Este año fue nominado al Premio Nacional de Medicina. Quienes han conocido al médico no dejan de destacar sus grandes cualidades profesionales, pero no pueden olvidar sus atributos huma- nos. Su sello inconfundible se ha plasmado en muchas generaciones de médicos. También es necesario destacar su motivación humanista, su sensi- bilidad social y sus incuestionables valores que trazaron una labor marcada por la ética y la moral. Este hombre, de carácter férreo, exigente consigo mismo y con los demás; generoso, fiel sin límite y amigo incondicional, fue un pionero que supo impulsar grandes proyectos en pro de la medicina chilena, los cuales -desafortunadamente- no siem- pre fueron reconocidos, entendidos o aceptados. Sin embargo, ahora que el tiempo ha pasado, nos damos cuenta que iba por la senda correcta. Creo que esta ocasión nos da la oportunidad de agradecer al Dr. Artigas por su profesionalismo, esfuerzo, dedicación, persistencia y 246