Huella y presencia (tomo VI)
HUELLA Y PRESENCIA VI le con una vocación admirable y un esfuerzo de supervivencia por el sufrimiento enorme para poder salir adelante. Me siento orgulloso de ser su amigo y conocer la historia de su vida que es un ejemplo del hombre por cumplir sus sueños. Ha viajado por todo el mundo mos- trando sus pinturas (Viena, Praga, Berlín, París), sus trabajos se colec- cionan en más de 10 países europeos. A la fecha vive en Finlandia. Tiene una generosidad admirable, me he comunicado con él un par de veces en los últimos años y en una de ellas me mandó una tela de sus pinturas para que la entregara al Directorio del gremio AFUCH Medicina y la rifaran para incrementar los fondos. Wistub~ fue repre- sentante de los trabajadores en el Consejo de Facultad de Medicina hasta 1973. En el año 1962 se inicia el encasillamiento del personal de la U. de Chile y significó el ordenamiento en plantas y escalafones para el personal, que en ese momento no existía, por el desorden que ha- bía no estaban dadas las condiciones para reconocer los méritos, el ' trabajo, la eficiencia y la responsabilidad. Debo reconocer que las autoridades de la universidad se dieron cuenta de la necesidad de este cambio a pesar de que significaba un costo económico extraor- dinario. Fue posible llegar a establecer un sistema donde todos tu- viera las mismas posibilidades. En el año 1972 se forma una comi- sión del personal que significaba supervisar la aplicación correcta de la carrera funcionaria, cuestión que tanta falta hace en estos tiem- pos. Han pasado tres décadas desde 1973, donde el país sufrió cam- bios en todo orden, incluido el término de tan anhelada carrera funcionaria. No puedo dejar de mencionar a algunos dirigentes de la APEUCH que se destacaron, como el señor Hugo Ramírez Riquelme, Juan Valencia Vida}, Humberto Palma Montero, Telmo Matamala Contreras y don Betzabel Oporto. Debo recordar otro lo- gro importante alcanzado por los dirigentes de la APEUCH; en aque- llos años existían los llamados "habilitados", que eran funcionarios administrativos que tenían crédito con casas comerciales y, a través de ellos, hacían prestaciones de compra a los funcionarios. Después de un estudio el gremio presentó un proyecto a las autoridades de rectoría de la Universidad, la que comprometió su participación para crear un servicio de bienestar incorporando a todos los funcio- narios y académicos. Recuerdo con mucho cariño al primer decano elegido en el pe- ríodo de la Reforma para la Facultad de Medicina, el doctor Alfredo Jadresic. Los funcionarios de esa época le agradecemos la gran lucha 208
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