Huella y presencia (tomo VI)

HUELLA Y PRE.SE1'CIA VI rostros humanos identificables? ¿Qué mitos reeditan estos extraños ritos de exterminios? Tanatos desregulado, Tanatos no inscrito den- tro del orden natural del Cosmos, sino patológico, enajenado por los líderes de las potencias mundiales y por los terroristas, que ma- tan a aquellos que mueren antes de lo que deben y quieren morir. Marcuse dice que " estos son la gran acusación que testimonian con- tra la culpa irredimible de la humanidad. Su muerte despierta la dolorosa conciencia de que fue innecesaria, de que pudo ser de otro modo". También agrega que "En una civilización represiva la muerte misma llega a ser un instrumento de la represión. Ya sea que la muerte sea tenida como una amenaza constante o glorificada como un sacrificio supremo o aceptada como destino, la educación para el consentimiento de la muerte introduce un elemento de rendición dentro de la vida, desde el principio, de rendición y su- misión". Marcuse pensaba que los logros alcanzados por las culturas occi- dentales habían creado los prerrequisitos para el surgimiento de una civilización no represiva y esto permitiría la liberación del poder cons- tructivo de Eros. Eros es el Dios del Amor, es considerado como un Dios nacido contemporáneamente a la tierra y surgido directamente del Caos primitivo; Eros nace del huevo primordial, el huevo que también genera la noche, que dividiéndose en dos formas la Tierra y el Cie- lo, es por esto una fuerza fundamental del mundo; el que asegura no solo la continuidad de la especie, sino también la cohesión inter- na del cosmos. Eros era el más bello de los inmortales, el que filtraba a todos su dulce pasión, así, la pasión erótica, representada en la figura de Eros, se consideró elemento primordial anterior a la crea- ción del mundo y que incluso provocó su creación dando vida a los seres a través de su fuerza de atracción, representando, así, el en- canto como destino cósmico. Si examinamos otro exponente de la contracultura, aparece Roszak, historiador y filósofo, autor, a fines de los años 60, de "El nacimiento de una contracultura"; analizó el fenómeno de la ola de protesta de los "flowe r children". de cambiar radicalmente su estilo de vida y re- chazar los valores y costumbres de sus padres, cuestionando el senti- do de la vida misma. En los últimos años su preocupación ha sido la promoción de la eco-psicología, un intento de definir la dimensión p~icológica de los asuntos ambientales, un intento de movilizar a la gente creando con- 188