Huella y presencia (tomo VI)

HUELLA Y PRESENCIA VI que era jovencita, le preguntó candorosamente a Alfredo, quien era un joven médico, qué era lo que él le ofrecía para el futuro. Él le habría respondido muy serio que tan solo cariño y respeto y una vida en la que no tendrían cabida el aburrimiento, el tedio ni la inactivi- dad. Creo que Alfredo ha cumplido con creces sus promesas. Por mi parte, me he esforzado por resumir la larga y valiosa tra- yectoria de Alfredo. Para ello he debido dejar de lado numerosos aspectos positivos que seguramente han contribuido a avalar la deci- sión de la Universidad de ·contar a Alfredo Jadresic en el selecto y exclusivo grupo de sus Profesores Eméritos. ~ He abordado también algunos acontecimientos polémicos porque me pareció que era pertinente hacerlo ya que al cabo de 30 años deberíamos vivir el presente; mirar al futuro aunque sin olvidar el pasado y ojalá sin rencores. DISCURSO DEL DR. ALFREDO]ADRESIC V ARCAS En primer lugar deseo agradecer al Sr. Rector, don Luis Riveros, al Sr. Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Jorge Las Heras, y al H. Consejo Universitario, mi nombramiento como Profesor Emérito de la Universidad de Chile; a mi amigo y compañero el profesor Esteban Parrochia sus afectuosas palabras de presentación y a todas las personas que me acompañan, su presencia en este acto tan signi- ficativo para mí y mi familia. Ésta es la más preciada distinción que yo pudiera recibir. Todas mis actividades académicas y profesionales, y las proyecciones sociales de mi trabajo, han estado relacionadas a la Universidad de Chile, con la excep- ción de 15 años en el exilio, durante los cuales estuve vinculado a la Universidad de Londres. En mi formación, mi deuda de gratitud es, en primer término, para mis padres y luego, singularmente, para algunos de mis maes- tros universitarios, los profesores Eduardo Cruz-Coke, Alejandro Lipschutz, Juan Noé, Rodolfo Armas Cruz, y también Bernardo Houssay deArgentina, Salomón Berson de los Estados Unidos yRussell Fraser de Inglaterra. Tuve el privilegio de ser ayudante del Profesor Cruz-Coke en sus investigaciones personales y compartir, en el Instituto de Química Fisiológica,junto aJÓsé Calvo,Julio Cabello y Herman Niemeyer, las 126