Huella y presencia (tomo VI)

Hl'ELLA Y PRESENCIA VI Jadresic fue Decano de la antigua Facultad de Medicina, durante un período particularmente agitado, turbulento y tenso de la histo- ria de la Universidad de Chile. Las propuestas, iniciativas y cambios implantados en esa época dividieron profundamente nuestra comunidad entre eufóricos par- tidarios y duros oponentes y detractores. Todos ellos actuaban, sin duda, de buena fe defendiendo la integridad y supervivencia de la Universidad y de la Facultad. Sin embargo, como ocurre en todas las reformas, se debatieron y emitieron a veces juicios severos; inicia- tivas y aspiraciones radicales y a veces acciones violent.Ís felizmente verbales y no físicas. Hay que recordar que la Reforma no fue un fenómeno aislado, circunscrito y exclusivo de nuestra Facultad de Medicina sino que, por el contrario, un acontecimiento sincrónico y casi universal pero que adoptó diferentes expresiones regionales, provocadas por la ex- plosión prácticamente simultánea de tensiones largamente reprimi- das y acumuladas por años. Entre nosotros la Reforma nació fuera de la Universidad de Chile; se propagó a ella y se extendió luego a casi todos los establecimientos nacionales de Educación Superíor, así como a muchos extranjeros y en especial europeos. Fue como el anuncio o el preámbulo de los profundos cambios sociales, políticos y económicos que se producirían posteriormente en Chile y en otros países latinoamericanos. Muchos de nosotros no fuimos partidarios de la Reforma y habría- mos preferido una evolución más lenta y gradual, lo que probable- mente no era más que una utopía dado que históricamente las evolu- ciones pacíficas en uno u otro sentido rara vez se logran y en todas ellas hay víctimas y perdedores. El hecho es que la Reforma Universitaria ocurrió con sus errores, defectos y probablemente con algunas arbitrariedades pero también con valores y aciertos. Hoy, transcurridos más de 30 años, ella forma parte de la historia de la Universidad de Chile y del país y es imposi- ble tratar de ignorar que existió. Ahora apaciguados los ánimos y mirando al futuro, hay que reco- nocer que, durante la decanatura de AlfredoJadresic, la Facultad de Medicina mantuvo su histórico y tradicional liderazgo nacional; se introdujeron en ella importantes modificaciones estructurales, al igual que en su organización administrativa, destacando entre ellas la departamentalización; se democratizó y regularizó la carrera acadé- mica; se estableció y reglamentó la evaluación académica; se estimu- 124

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