Huella y presencia (tomo VI)

DISTINCIÓN ACADÉMICA PROFESOR EMÉRITO DR. JAIME ZIPPER Dra. María Eugenia Bruzzone HABLAR SOBRE u EXTENSA TRAYEC:roRJA cmmiFICA del Dr. Zipper en el desarrollo de métodos de regulación de la fertilidad, tomaría mu- chísimo tiempo, por lo que me voy a referir sólo a los eventos que han marcado los hitos más importantes para la Ciencia, la Medicina y la Salud Reproductiva de nuestro país y del mundo entero. En la década de los 50, el Dr.Jaime Zipper introdujo en el país el anillo de nylon de Zipper, el cual fue difundido rápidamente en los consultorios públicos de Santiago para tratar de evitar los serios pro- blemas de aborto provocado que existían en esa época. Posteriormen- te, a fines de los 60, creó la T de cobre, iniciándose así la era de los dispositivos intrauterinos activos o medicados, de extenso uso en los últimos 35 años a nivel mundial y con un gran impacto en la salud reproductiva mundial. Por el desarrollo de este dispositivo sólo reci- bió reconocimiento intelectual, ya que el producto fue patentado por el Population Council en los Estados Unidos. Sin embargo, durante muchos años y debido a información inadecuada, a errores estadísti- cos y a la oposición de sectores contrarios a la planificación familiar el Dr. Zipper y su Dispositivo de Cobre debieron sobreponerse a in- justificadas objeciones que hablaban de su potencial asociación con cáncer ginecológico, mayor riesgo de embarazos ectópicos, infeccio- nes pelvianas e infertilidad. El tiempo y las acuciosas investigaciones realizadas hicieron que todas estas objeciones fueran descartadas, llegando incluso a demos- trarse en diversos estudios epidemiológicos recientes, un efecto pro- tector de los DIU sobre el cáncer endometrial y cáncer cérvico-uteri- no. Paralelamente al aporte realizado con los DIU, el Dr. Zipper tenía otra idea en su mente que era desarrollar una técnica de esteriliza- ción no quirúrgica para solucionar un problema que a él le preocu- paba mucho. En la década de los 60, él trabajaba como médico clíni- co en la Maternidad del hospital Barros Luco y se sentía terrible- 109