Huella y presencia (tomo V)

EL SENTIDO PROFESIONAL EN 1A FORMACIÓN Y EL EJERCICIO DE 1A MEDICINA. Dr. Eduardo RosselotJaramillo INTRODUCCIÓN Los últimos quince años, d e los 170 que lleva recorridos la Facultad de Medicina d e la Unive rsidad de Chile, han sido j alonados por p rofundas trans- fo rmaciones que, sin d ete rminar abruptos o conmocionales trastornos en su imagen exte rna, representan avances trascendentales pa ra asimilar, y a la vez impulsar, los cambios que en su entorno socia l, en la p royección de los procesos de salud y en e l sentido, fo rma y con tenidos de la docencia pe rti- nente, compe ten a las disciplinas cuya génesis, d esarrollo y aplicación son de su respo nsabilidad. En este pe ríodo, la Facul tad se abrió más que nunca al cambio, respo n- dió a los estímulos, a su vez más ap remiantes, de la universalidad , e hizo suyo el clamor gene ral de incorporarse activamen te a las opciones po r rei- vindicar el humanismo en e l desar rollo y ejercicio de la ciencia médica, po r re insta lar la persona de l hombre -no sólo su bio logía ni su juridicidad-, en e l centro d e la relación clínica y, en pos de e llo, hacer re levante e l proceso de enseñanza-aprendizaj e, para que sea verdad eramente e fi caz y conduzca a una valorización real d el obj etivo final d e la medicina: el ser humano en su tota lidad. UN REPASO Cuando Alej andro Goic, como Decano, d io inicio en 1988 a una revisión del proceso de enseñan za aprendizaj e en la Facultad - que po r acción y reacción de las circunstancias impe rantes en el país había quedado rezaga- da del movimiento mundial en educación en ciencias de la salud- 1 , no se podía prever e l curso que dicha inicia tiva iba a tener. Aún vivíamos la resaca de casi 20 años de políticas azarosas -por más que investidas d e rebe ldías o auto rita rismos pseudojustifi cados, con u n d ese nfre no que horad ó enceguecidamente la humanidad nacional- como para ser capaces de soste- ne r, sin reparos ni claudicacio nes, u n programa capaz de recuperar el tiem- po perdido y reconstrui r la nueva identidad de la salud y de sus profesio na- les, en una universidad que estimábamos, en ese mome nto, "de una ine rcia inconmen surable y una d esmotivación acentuadamente progresiva en sus cuadros académicos" 2 • El programa así planteado colmó sus etapas; fue capaz d e convocar otras 105

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=