Huella y presencia (tomo V)

D11.. EDL\RI)() R< >SSEI.OT J. ción centrada en el alumno con profesores facilitadores del aprendizaje y, como modelos, no meros informantes; se establece la necesidad de incor- porar a los procesos formativos la pluralidad de medios audiovisuales, las tecnologías informáticas, las redes virtuales para la adquisición de la infor- mación sustentada en la evidencia, )' poniendo énfasis en la resolución de problemas, en un análisis integral. integrado e integrador, de disciplinas, profesiones y acciones. Se hace indispensable la recuperación de una visión humanística, la permanente comunicación personalizada, la sustentación de valores éticos para la toma de decisiones en problemas donde siempre queda trunco el razonamiento científico y lo tecnológico puede aportar recursos, siempre que estén racional y moralmente validados. Éstas y otras necesidades y orientaciones han sido ampliameme debatidas, fundamenta- das y resueltas por las instancias que la Facultad ha establecido para percibir las necesidades,.diseñar las soluciones, determinar su implementación y rea- lizar los cambios requctidos. <H· 11 • 1 Desde 1998, se están aplicando transfor- maciones sustanciales, que no sólo persiguen modificar la estructura del currículum (los espacios, los contenidos y los tiempos), como se acostum- bra a hacer menos reflexivamente. sino sus propósitos y su sentido, para cambiar el producto y a los productores, al egresado y al tutor, para una medicina para el siglo XXI. Sin abjurar de lo que hemos hecho como Escue- la por 170 años, sino afirmándonos en esas mismas realizaciones cuyos be- neficios exaltamos, recogemos con presteza el desafío de los cambios por- que son, ahora, otros los escenarios y otros los tiempos con que medimos la oportunidad de nuesu·os actos. Esta constatación requiere permanente alerta, revisión y planificación. También, exponerse a la evaluación pública y di- fundir, con total transparencia, los programas y las acciones. Ninguna de estas fórmulas _ha escatimado la Fac11ltarl, en los últimos años 07 - >xi. Los cambios en medicina, está visto, son necesarios e inequívocamente permanentes, y es seguro que cada día será m,ís urgente, en la formación de profesionales para la salud, precederlos con transformaciones sustanciales del aprendizaje< 1" - 1 H. No nos bastad para formula r tales modificaciones de- terminar las necesidades de hoy; 1enemos que apostar por las realidades de mañana. Como lo expresarajohn Sculley: 1 ' "' "la mejor manera deprede- cir el futuro es inventándolo"; pero la mayor parte de las veces ni siquiera es necesario; su llegada es inexorable )' siempre nos da se11ales de su próximo arribo; lo importante es no dejarlo pasar. La tradición que nos enorgullece, nos ha permitido estar siempre a la vanguardia. Para las dudas que nos pudiera plantear el futuro, la Escuela de Medicina tiene muy claro el diagnóstico )' las indicaciones. Hay que confiar en sus decisiones. 8 1

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=