Huella y presencia (tomo V)

DR. RAú L ETCHEVERRY B. laciones para evitarse interminables trámitesjudiciales por una posible acu- sación de pa rticipación o encubrimiento de este plagio y que él no podría afrontar por su estado de salud, se vio forzado a aceptarlo como momia y la colocó junto a la del cerro e l Plomo por lo menos transitoriamente. Visité el Museo recientemente . Don Carlos Marte! ya no está junto a la momia de la indiecita del cer ro El Plomo. Supongo que se le dio cristiana sepultura para e l e te rno descanso de su alma errante, aventurera. Transcribo esta historia, algo macabra, y doy fe en cuanto a su veracid ad, pues me la refirió don Humberto Fuenzalida, mi paciente y Director en ese entonces del Museo de Historia Natural. LA PARTIDA Testamento de un médico converso que creyó ser poeta al cambiar la rece ta por un verso. ¡Qué triste es nuestro destino! El último camino de la vida es el de la muerte, callejón sin salida, imposible evadirse o perderse. En la entrada, la postrer despedida de nuestra breve vida terrenal, y al final... el indescifrable misterio de la Nada. Seguiré ese camino al Infinito sin ho rizontes y sin huellas, mucho más allá de las estrellas hacia mundos aún no explorados, dejando tras d e mí todo el pasado de mi fugaz paso po r la Tierra. Pero, qué pena, no quisie ra dejar todo cuanto he amado... y si vo lviera... Vana ilusión, falso optimismo. 71