Huella y presencia (tomo V)

GENERACIÓN DEL '34. ¡PRESENTE! Dr. Raúl Etcheverry B. ·* REMINISCENCIAS: La generación médica del 34 ( 1927-1934) . ¡Cuántos éramos y cuán pocos quedamos! Empinados, apenas alcanzamos a emerger en e l horizonte al po- nerse el sol en el mar, en el crepúsculo de nuestra breve estancia terrenal. Egresamos 120 de la Escuela de Medicina de la Universidad d e Chile: 108 hombres y 12 mujeres aquel verano de 1934. Quedamos 10. Sólo 1 mujer. Quizás alguno más perdido en el espacio, olvidado en el tiempo, voluntaria- mente, al quebrantar el compromiso contraído de juntarnos al finali zar cada año en una alegre comida de camaradería. Efectivamente, nos reun imos año tras año durante 70 años. Excepto por motivos superiores nos privamos de la alegría de volver a estarjuntos. Con pena nos enteramos por la prensa de la partida definitiva de algún compañero, "desertor", del cual no teníamos no- ticias desde que egresamos de la escuela de Medicina en 1934. EL GRUPO DE LOS DIEZ Alba, Olegario Etcheven-y, Raúl Noé, Mario Camus, Daniel Juliet, Eduardo Rodríguez, Aníbal Viveros, Roberto AQUEL VERANO DEL 27 Donoso, Francisco Mahn, Erna Sierralta, Víctor Que nos juntó por primera vez lo recue rdo como si fuera hoy. Todos teníamos menos de 20 a11os: teen-ages cuando ingresamos a la antigua es- cuela de Medicina de Independencia y Panteón (Zañartu, actual) que va- rios años después fue ra arrasada por un incendio. En un edificio contiguo funcionaba la escuela de Farmacia en espera de la entrega de su nueva sede en la primera cuadra de Vicuña Mackenna. El 90% de los a lumnos eran mujeres, se11oritas adolescentes en flor, lo que unidas a nuestras compañe- ras de medicina (primer curso el nuestro con tantas mujeres) explica que-.el jardín de nuestra escuela, cuidado por ovejas-:iardineras, se matizara prema- turamente de flores no sésiles de los más variados colores, con sus vestidos de alas de mariposa y que el aire se poblara con el parloteo interminable o loco trinar de a lborozados pájaros cantores, expresión del alma juvenil al entrar por la puerta de un camino desconocido con un futuro incierto, imprevisible, pero lleno de proyectos, esperanzas e ilusiones. 65