Huella y presencia (tomo V)
LABOR UNIVERSITARIA DE HERMANN NIEMEYER DI: Tito Ureta '" A 1•t111nn m; ,.,, m:c:,w,, m; 1920, i;,v 1,,1 U,v,vi:mm,w 111; C1m,1; y particularmente en su Facultad de Medicina , comie nza un sostenido crec imiento d e la inves- tigació n científica. Ciertamente ese crecimiento tuvo su o rigen en un grupo de jóvenes que, a fines del siglo 19, fueron enviados a Europa a Especializar- se e n disciplinas cie ntífi"as, y también e n la contratación de d estacad os in- vestigadores extrartjeros, como Juan Noé . Recordemos, sin emba rgo , que en esos tiempos la d edicac.ión a r.iempo completo a la universidad era rarísi- ma, por no decir inexistente. En 1925 se produce el retiro por jubilación del Prof. Dr. Adeodato García Valenzue la (uno de los pioneros que viajaron a Europa) d e la Cátedra de Química Fisiológica de la Facultad de Medicina. En una decisión, que sería insólita e n nuestros días, la Facultad e lige como su sucesor a Eduardo Cruz-Coke, un joven médico d e solo 26 años. Cruz Coke cambia radicalmente el enfoque algo estático de la Química Fisiológi- ca y, a fines de 1925, seis estudiantes de segundo año, e ntusiasmados por esa nueva visión, se le acercan para pedirle que los acepte como ayudantes. Enu·e ellos estaban Jorge Mardones, Héctor Croxatto, Re né Hono ra to e Ignacio Matte Blanco, que ocuparían lugares destacados e n varias discipli- nas, Posteriormente harían lo mismo otros estudian tes brillantes que con- virtieron a la cátedra d e Cruz- Coke e n un instituto de investigación de pri- mera línea, Muchas public.acio ne~ h an reseñ ado la gigantesca labo r univer- sita ria de Cruz-Coke. De entre ellas n :scato la cariñosa semblanza pe rsonal de Alfredo Jadresic (1 ) y e l documento escrito por su hijo Rica1do Cruz- Coke (2). LOS COMIENZOS DF. NIEMEYER Entre esos jóvenes se cuenta a He rmann Niemeyer Fernández quie n se incorpora al Instituto de Química Fisiológica y Patológica e n l 938. Había hecho sus estudios secundarios entre 1931 y 1934 en e l Internado Nacional Barros Arana, donde tuvo !a suerte d e integr:u u n grupo excepcional de jóvenes como Luis Oyarzún, Jorge Millas, Nicanor Parra y Domingo Piga, los que junto a otros, como Carlos Pedraza y Braulio Arenas, constituirían lo que se conoció como la Generación d el 38, Varios de ellos han recordado * Deparrament.o de Bio logía, Faculrnd de Cienc ias, Universidad de Chile 35
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