Huella y presencia (tomo V)

PENSAMIE1'TO m: LOS GRANm~~ MAI•$rROS DE LA MEDICl!'-A en que pareciera darse por primera vez entre algunos médicos una especie de descenso de la conciencia moral, de cuya altura justamente depende la claridad con que pueden verse las legítimas soluciones éticas. La ética, como es sabido, no es el mero resultado de disquisiciones verbales, no es tampoco una ciencia puramente teórica, sino una ciencia práctica, donde Jo que vali- da sus resultados y los convierte en ejemplares, es no sólo su traducción en conducta, sino la guía con.stante de la conducta por una conciencia recta, por una limpieza de alma, por una claridad de intenciones, lo que la expe- riencia cotidiana coge en frases como "persona limpia u obscura, recta u oblicua, etc." curiosamente nuestro cuerpo médico, cuyo comportamiento ético era proverbial en Sudamérica, y que no decayó con ninguna de las crisis nacionales o universales ocurridas en estos ciento cincuenta años, se ha dejado remecer por la tecnología y el consumismo, abandonando la so- briedad que lo caracterizó, para descender hacia una ansiosa apetencia de prestigio, útulos, bienes materiales, con olvido de los bienes culturales que Je daría, si los adquiriera, un alma más viva, apartándolo de lo frío y calcula- dor. DR.HÉCTORCROXATIO Nunca en la historia de la Humanidad el hombre mostró tanta riqueza en su creatividad, avanzando en los cómo ocurren fenómenos que jamás los sentidos hubiesen podido escudriñar sin el uso de un sinnúmero de recur- sos técnicos, de artilugios imaginativos, para poder seguir los menudos mo- vimientos de moléculas y reacciones químicas que tienen el sentido y desti- no de sostener la vida armoniosamente de ese conjunto, muchas veces de trillones de células en el cuerpo de un humano adulto; que funcionan en una armonía inconcebible. El avance del saber es impresionante. Hombres y mujeres que investigan, que al comienzo viven la incertidumbre de obte- ner resultados, experimentan a la vez el embrujo que deriva de la posible y profunda satisfacción de confirmar un resultado esperado. Los científicos que han ayudado a construir la Ciencia ganada en este siglo, pueden estar orgullosos del legado que nuestro siglo regala al milenio próximo, porque es simplemente espectacular. El más importante hallazgo biológico que registra el siglo que tendrá incal- culables beneficios en la corrección de anomalías genéticas, es combatir el cán- cer, y reparar deficiencias orgánicas ha sido la identificación del DNA, cuya estructura espiral fue logrado porJames Watson y Francis Crick en 1953. 31

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=