Huella y presencia (tomo V)

ANATOMÍA. 1 Por Mauricio Araya Roos T1,:c:-,1t">1.0<:o MÉIJ1c.o "A un hombre impío que le preguntó qué cosa es la piedad, no le respondió palabra; y como éste le dijese cuál era la causa de no responderle, dijo : ' Callo porque preguntas cosas que no te pertenecen"'. BIA,-;n: m: PRIE1'A - D1óca,::---1•~~ LAERc.10. Y esos pobres hombres (sin amigos, sin familiares, sin conocidos, sin dinero, sin vida) fueron a parar a las frías salas sobre los fríos mesones de Anatomía. El rito de la tierra se ocultó de sus memorias rotas y de ellos asomaron al aire ahora vano perfectos músculos, vértebras y costillas; de ellos comprendí la textura envejecida del cerebelo (rústica corteza del árbol de la vida) el grueso calibre de la piel, los genitales ya sin voluptuoso signo, el triste silencio de los ojos muertos, la ternura del cartílago, la perfecta palanca del húmero. Aprendí palabras mágicas : infundíbulum, nódulo, flóculo locus coeruleus; como enredado hilo: venas, arterias y nervios, las infinitamente tristes falanges de pronto carentes de las manos del otro que las reconocieran como uno; ahí están las manos que no son sin venas, ni carne, ni sensación desnudas, vacías, terrenales ' Poema escrito en 1995. 201

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