Huella y presencia (tomo V)

Hl"léLIA Y l'RJ,~~tNCIA V que entendería la naturaleza de la salvación que buscábamos, debía haber recorrido la órbita del cometa: debía ser médico. Una noche sin luna fui- mos a la casa del hoy Dr. Federico Leconde y ahí, e n la falda del cerro San Cristóbal improvisamos una ceremonia de invocación desesperada. Fuimos chamanes entre música, brebajes y ruegos. De pronto, una melodía pulsátil creada recién tuvo el efecto de un "ábrete sésamo" y el atesorado anhelo de un héroe se hizo realidad ante nuestros ojos. Esa noche se comenzó a escri- bir la historia del Galán Galeno: Noche\ Noche sin luna Salí de casa e n busca de acción Me encontré con esta la vida Y tras la puerta de la aventura Todo violento y eterno, mágico y cruel. Con mirada altiva, blanco hasta los pies Todo se estremecía llegaba él, tan simple como la verdad El, tan simple como la verdad. Galán Galeno, fulán fulano Cuidado con tu mano Mano de cirujano Que puede ser tu hermano... "Un grupo de internos de medicina se encontraba realizando su pasada en nefrología. Era su primer internado, su baile de debut. Pero también sentían el dolor de la separación entre los compañeros de tanta vida. Una noche sin luna, de turno en el hospital, uno de ellos Román descendió al subterráneo a mitigar su última angustia y en la puerta del banco de sangre encontró un vampiro calvo, envuelto en una capa azul. La criatura lo inte- rrogó con entonación de examen de pregrado: 'A ver tú, dime, ¿cuál es el secreto del grial?" "La sangre de Jesús guardada por José de Arimatea en el cáliz", respondió Román cayendo de rodillas. Entonces con la envidia de aquel que destruye lo bueno el vampiro sentenció: 'Te salvaste por esta vez pero no creas que seré el único murciélago en tu vida, porque te esperan miles '. Desconcertado, Román subió corriendo las escaleras y se detuvo en la mampara de la maternidad. Frente a él encontró una mujer bella y lumi- nosa envuelta en chifón blanco que con voz de hada madrina le dijo: 'Ven, yo te daré la calma, la paz, la protección absoluta'. Y entonces Román le preguntó: ·¿Quién eres tú, acaso la dama blanca del hospital?' Ella le dijo: 'Soy Lady Beca ¿Me deseas?' 'Sí, exclamó Román, te deseo profundamente como al primer amor de la infancia. ¿Qué debo hacer para tenerte?' 'Sólo ' "Galán Galeno", letra y música (1989) compuestas por el Dr. Miguel Concha N. académico del Programa de Morfología, ICBM 198

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