Huella y presencia (tomo V)

DR. GERARllü St'AREZ muchas prote ínas activas, e l ribosoma. En esle logro d e investigació n yo LUve suerte por dos principal es razon es, entre o tras. Po r un lad o Na lha n s sugería los proble mas y guia ba cuando a lguie n lo reque ría e n la me todo- logía p e rtinente ; pero él esperaba y eslimulaba que e l becari o tuviera la inicia tiva d e imaginar la solució n d e los p roblemas. Po r o tro lad o , la po- lítica d e la Fundació n Rockefe ller no sólo pe rmitía sino que alenta ba que el becario tomara cursos re lacionad os con su programa. Yo tomé un curso sobre físico-química o rgánica que, aunque no me dio la so lució n a l p roblema, me hizo madurar e n asp ec los re lacionados a la quími ca o rgá- nica d e ta l mo do que p udi e ra imagina r la solució n . Poste rio rme m e Natha ns escribió cartas e n que me daba a mí todo e l crédito e n la solu- ción d e l problema d e la te traciclina . Con esto qued ó d emostrado que é l no solamente estimula ba la creatividad , sino que e ra ad e más u n indivi- duo con una ho nradez intelec tua l como rara vez se ve . Pocos a ños después a Natha ns le fue o to rgado e l Premio Nobe l d e Fisio logía y Medicina. Su contribució n más difundida fue la in t rodu c- ció n a la me todología d e la c reciente genética mo lecular d e l u so d e las llamadas e n zimas d e restricció n . Estas permite n "con a r" cad e nas d e áci- d o d esoxirribo nucle ico (ADN) e n sitios esp ecíficos, no a l azar. Gracias a esta propied ad Nalhans tuvo éxilo en ser e l prime ro e n establece r e l orden o se cu e n cia de los gen es e n u1r virus. Su con cep to del uso d e es las e nzimas se extendió a miles de a pli cac io n es y fue uno d e lo cimien los sob re los que se edificó la revolución d el ADN recombinante, h erramienla fundamenta l de la ingeni e ría gené tica. PAUL GALLOP YSU INSPIRACIÓN ATREVIDA. En mi estada en el extrartjero tuve oportunidad d e tener varios en cue n- 1ros con cie n tíficos de Chile en congresos o simposios. Me p ercaté d e la ne- cesidad de ayudar a fortalecer la enseñ anza y la investigació n en el campo d e la función de prote ínas. Un ex condiscípulo mío, Ro na ld Nagel, quie n por ento nces estaba becado e n Albert Einstein College of Medicine , me reco- mendó e l nombre de Paul Gallop , u n experto e n la estructura de la molécula de colágeno que u·abaj aba en dicha institución . Encontré en é l un cie ntífico que era a la vez un biofísico por enlrenamien to y un químico o rgánico por dedicació n autodidacta. Su corpulen cia somática era propo1·ciona l a u na enorme generosidad intelectual y a una gran fue rza mo ral para ayuda r al prójimo en todo orde n de esfe ras. Me propuso una larea cuyo grado de am- bición no percibí e n el primer mome n to: demoslrar (en realidad , apoyar expe rime nlalmente) su hipó tesis acerca de la estructura de la molécula d e colágeno. Aprendí una serie de me todologías experimentales útiles e n el campo de las p rote ínas en general. Me vi obligado a diseñar yo mismo a lgu- nos métodos. La a tmósfera que emanaba de o tros proyectos e n desarrollo en su labo ratorio me permitió acercarme más a la lógica y, muy imponante, a la osadía para proponer estructuras mo leculares. Gallop había demostrado la 183

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