Huella y presencia (tomo V)
DUDA, LÓGICA YROMANTICISMO EN LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD Dr. Gerardo Suárez ( EE.UU. ) BÚSQUEDA DE UN DESTINO. Fue un tanto difícil para mí decidir a qué me iba a dedicar después de graduarme de los estudios secundarios. En quimo año de Humanidades, en un cuestionario que nos diera e l Profesor J efe de Curso, que enseñaba in- glés, yo indiqué que me dedi caría a la lingüística como car re ra. El profesor, que se preocupaba por los alumnos y me estimaba, manifestó que no me aco nsejaba esa e lección po rque, según é l, dadas las condiciones prevale- cientes en Chile, esa actividad estaba reservada solamente para los aristócra- tas millona1ios, lo que obviamente yo no era. Él tenía la razón , dada la au- sencia de profesionalismo remunerable.para un lingüísta, y la imposibilidad de hacer en esa época investigació n en el campo de la lingüística pura. La lingüística, incluyendo el estudio de lenguas extranjeras, siempre me ha atraído. Tal vez mi gusto por la lingüística fue engendrado por los aspectos de formalismo lógico en esta disciplina. Por eso mismo me encantaba lo que se denominaba aná lisis lógico en gramática. Sin embargo , creo que también pudo haber contribuido e l aspecto fonético mismo de los idiomas, las re la- ciones y semejanzas entre sonidos de palabras d e lenguas aparentemente muy distantes en la geografía y la historia. Es posible que el goce d e estos sonidos se relacione de alguna mane ra con mi afición por la mús ica, que es mi único hobby. Ese mismo año algo inesperadamen te crítico aconteció en el curso de mi enseñanza: la Sra. Guacolda Antoine fue asignada a nuesu·o curso como profesora de matemáticas. Mi acceso a las matemá ticas cambió radicalmen- te. Guacolda Antoine era tambié n docente en la Universidad de Chile y años después fue la principal gestora de la introducción de la "Nueva mate- mática" en la enseñanza superior de Chile. Se empezaron a d esarrollar los principios de las demosu·aciones lógicas de las proposiciones matemáticas en té rminos de conceptos más generalizadores como teoría de conjuntos, cuerpos, grupos y otros. Yo no tuve la suerte d e recibir de e lla la e nseñanza de estos tó picos, pero sí no té en sus clases un cambio abisman te en la clari- dad de la exposició n. Esta profesora estaba siempre vestida con una elegan- cia sobria en que el valor estético parecía unirse a un orden que podría haber evocado pasaj es de Las Armo nías del Mundo dejohannes Kepler. En 173
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