Huella y presencia (tomo V)

DRA. EDITH PIZARRO P. experiencia fue muy positiva porque aprendí mucho yme ayudó en la adap- tación a los lugares en que posteriormente trabajaría. También conocí per- sonalidades de la medicina de aquí que me sirvieron de ejemplo y me esti- mularon a continuar perfeccionando. Poco tiempo después que había revalidado mi título de médico e l "Insti- tuto Nacional da Previdencia Social", a lgo así como nuestro antiguo Servi- cio Nacional de Salud, realizó un concurso nacional para seleccionar médi- cos de las diferentes especialidades. Estudié día y noche, fui aprovada en e l segundo lugar en nuestro Estado. Fui llamada para trabajar en e l principal hospital de aquella instituición que depende del Ministério de la Salud. En pocos meses fui seleccionada para realizar actividades docentes j unto a los residentes de pediatria de ese importante hospital, el mayor de la región. Desempeñé esas actividades durante 25 años, a partir de 1977. En 1979 fui convidada a participar de la selección para profesora en la Cátedra de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Federal de Goiás. Fui aprovada y hasta hoy estoy en esa cátedra donde he asumido diferentes cargos. Ya fui, varios años, responsable por la Residencia y duran- te un largo período por e l Internado que es realizado durante el sexto año del curso de medicina. Actualmente estoy, por la segunda vez, como jefe (directora) de la Cátedra de Pediatría de nuetra facultad. También, después que revalidé mi título de médico, atiendo en mi con- sultorio particular, al cual no puedo dedicar mucho tiempo por causa de mis otras ocupaciones. En ningún momento dejo de sen tir y reconocer que en todo el camino profesional recorrido desde que me recibí y aún más desde que estoy en Brasil la formación adquirida en la Facultad de Medicina de la Unive1·sidad de Chile fue fundamental para alcanzar mis anhelos y objetivos. A través de las informaciones que recibo de Chile acompaño el éxito profesional de mis amigas y ex compañeras de trabajo y de curso, que están cada vez más ocupando puestos de destaque en su carre ra. Eso es para mí motivo de orgullo y estímulo para continuar supe rándome y ofreciendo mi colaboración en las actividades de mi profesión. Dentro de la pediatría me especialicé en Adolescencia. Para eso tuve que dedicar mucho tiempo al estudio de la psicología de ese período de la vida. Durante diez años hice un curso com el profesor de Psiquiatria y psicoana- lista, doctor Fábio Ádamo, ya fallecido y uno de los pioneros de esos estu- dios en Brasil. Como especialista e n adolescencia y professora de la Facultad de Medici- na, desde 1986 integro el equipo interdisciplinar del NECASA ("Núcleo de Estudios y Coordenación de Acciones para la Salud del Adolescente") de la Universidad. Ese núcleo tiene una amplia actividad de extensión y permite, como en pocos lugares, hacer un verdadero trabajo en equipo. Fue, fundamentalmente, en el contacto com los adolescentes y trabajan- do en equipos interdisciplinares para atenderlos que sentí la necesidad de 153