Huella y presencia (tomo V)

MARÍA I SABEL SMITH A. que fue eliminado para ser reemplazado por un servicio externo. Allí se hacía la totalidad de los blocks, sobres, providencias, formu larios variados, afiches, para toda la Facultad y además se imprimían revistas publicadas por los diferentes Departamentos. Nos cuenta al respecto Tito Leiva, quien fuera e l último en dirigirlo, que cuando é l llegó en 1980, como auxiliar, trabajaban ahí Juan Salazar, Mario Aceval, María Rivera, Marta Ruz, Ximena Pavez, Mario Samame, Carlos González, Héctor Farías, Patricio Figueroa y Pedro Vargas. Tenían para la composición apenas una máquina de escribir manual y otra IBM e léctrica, una planillera manual, una máquina varitype1·; para fotografía una máquina de fotomecánica, una máquina insoladora con luz de mercurio, una mesa transparentadora para pegoteos y montaje; en prensa una máquina davison 600 offset y otra davison 700 offset, un mimeógrafo y una máquina risograph. Finalmente, para encuadernación usaban máquinas manuales, como prepicadora, perforadora, prensa de encuadernación, lumbetas, fo liadores y una guillotina semiautomática. Nos informa que en Publicaciones hubo un sistema de aprendizaje como el de los artesanos. Siente un profundo reconocimiento por Ma1io Aceval, quien le enseñó su trabajo. Este último, a su vez, cuando entró en 1970, lo había aprendido de su predecesor, y había lleg<1-do a serJefe del Taller en 1982. No hubo capacitación de los empleados y sólo el interés de cada uno por un trabajo bien hecho permitió realizar labores incluso para la Editorial Universitaria, que en los años 70 les solicitaba la impresión de parte de la PM. Según su parecer, muy importante en el d esarrollo de las labo1·es del Servicio de Publicaciones fue el hecho de que en forma unánime tuvieran siempre la actitud de recibir, distribuir y desarrollar con la mejor disposi- ción todo lo que se les pedía. A ello se agrega que ent re todos se las arregla- ban para tener conocimientos de los procesos necesarios para una publica- ción, ya que carecían de la tecnología necesaria. Entre las producciones de alta calidad que lograron recuerda un libro de Medicina Legal del Dr. A. Teke (quien en agradecimiento les regaló un a l- muerzo para todo el personal de Publicaciones), un libro de Embriología del Opto. de Medicina Experimen tal y uno de Histología del Dr. Tchernitchin, todos los cuales fueron editados posteriormente por Mediterráneo. Men- ciona, con admiración, a muchos académicos con los que tuvo contacto: los Ores. Bernardo Morales, Enrique Egaña, Alejandro Goic, Eduardo Bustos, Eduardo Rosselot,José Manuel Ojeda, Eugenia del Villar, Pedro Herskovic y especialmente a la Sra. Amanda Fuller, quien publicó dos libros de poemas y luego lideró la publicación de Huella y Presencia. Su paso por Publicaciones significó mucho para él desde el punto de vista humano. Allí entregó y recibió cariño, agrado y respeto de sus compa- ñeros. Juntos, y con una dedicación de años lograron -en una evaluación realizada en 1998 en la Facultad- ser e legidos como e l mejor servicio. Paradojalmente, al año siguiente el servicio dejó de existir por decisión de 127