Huella y presencia (tomo V)
DR. EDUARJ)O ROS.%1.0T j. TABL<\ N 2 5 JURAMENTO DE LOS EGRESADOS DE MEDICINA DE HARVARD, 1998. 11 Hoy, en presencia de mis familiares, amigos, profesores y colegas, me comprometo con la profesión de Medicina. Me dedicaré al servicio de la humanidad. Usaré mis destrezas para cuidar de los necesitados, sin sesgos y con apertura de espíritu. La salud de mis pacientes será mi primera preocupación. Hago votos por sacramentar la vinculación entre médico y paciente. Mantendré privacidad de todo lo que mis pacientes me confían. Me esforzaré por aliviar el sufrimiento. Respetaré la dignidad y la autonomía de mis pacientes, en vida y des- pués de su muerte. Como médico, reconozco mis deberes con la sociedad. Trabajaré para promover la salud y prevenir la enfermedad. Seré abogado del bien- estar de mi comunidad. Incluso bajo.presión no usaré mi conocimiento o mis habilidades contra la humanidad. Reconoceré mis limitaciones y mis errores, de modo de aprender de ellos. Para ejercer estas responsabilidades, sostendré mi propio bienestar y el de mis próximos. Promoveré la integridad de la práctica médica. A través de una colaboración honesta y respetuosa con mis colegas, mantendré los más altos estándares para el servicio de mis pacientes. Buscaré nuevos conocimientos, reexaminaré las ideas y prácticas del pasado y enseñaré lo que aprenda. Sobre todo, la salud de mis pacientes será mi primera preocupación. Este juramento lo hago libremente y por mi honor. Cada una de estas expresiones es consonante con la oponunidad, el mo- mento de aplicación y la intención con que se las ha concebido, con la facili- dad de ser cumplidas, con las realidades contingentes a las cuiluras en que se han asentado y, muy especialmente, con los valores que respaldan las accio- nes en que se traducen las competencias a perfeccionar en la relación médi- co paciente. Los cambios acaecidos con el paso del tiempo, que quedan re- flejados profundamente en la variación de significado de muchos términos y conceptos, válidos para diferentes circunstancias, o se perpetúan -dando nuevos sentidos a expresiones que se tornan simbólicas o rituales-, o claman por actualizaciones que, a su vez, pueden parecer a algunos intempestivas, ll3
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