Huella y presencia (tomo IV)
DR.Jl' I.IO PAI.IAVICI:>:I G. ción es que superaba el problema, permitía formular correctamente el diag- nóstico y realizar el tratamiento adecuado. Estudiando la Esquizofrenia, reconoció que los síntomas llamados de primera clase por K. Schneider, tales como el robo o imposición del pensa- miento (síndrome de influencia) , el pensamiemo sonoro, la percepción delirante y la alucinaciones veras, cuando aparecen en pacientes con con- ciencia lúcida y conportamiento autístico son, indudablemente, propios de la enfermedad. También serían decisivos los señalados por E. Bleuler quién veía como inequívocos: los delirios incomprensibles, las alucinaciones auditivas veras, la disgregación del pensamien to, los signos accesorios sim- ples y compuestos, la catatonía y el autismo. Roa observó ya en la década del 80, que algunos de estos síntomas eran infrecuentes, que otros habían practicamente desaparecido y que, en cambio muchos pacientes presenta- ban una nueva constelación de fenómenos que describió y nominó como: Desgano, Pensamiento Derruido, Apropositividad Vital y los nuevos modos de manifestarse el Autismo. En este Desgano, el paciente siente falta de atracción por algo que lo conduzca a realizar alguna actividad con persistencia y esfuerzo, de modo que pueda insertarse con criterio de realidad en el mundo. Puede que ten- ga el d eseo y la voluntad de hacerlo, pero al sentirse sin inte rés vital le pare- ce que no vale la pena realizar el esfuerzo, o perseverar en e lla si es que ya la estaba haciendo. Suelen llevar vidas simples, rutinarias, lo que nuestro escri- tor Gonzáles Vera ha llamado "Vidas Mínimas", y caen con facilidad en el aburrimento. Íntimamente relacionado con el desgano, se presenta otro síntoma que Roa llamó Falta de Propositividad Vital, porque el paciente no concreta pla- nes respecto a su destino, aún cuando en algunas ocasiones verbalizan algu- nas aspiraciones laborales, no las realizan. Viven según como se presentan las circustancias, como si el tiempo fuera una sucesión d e presentes, sin tomar clara conciencia que debe proyectarse al futuro en algún quehacer que le permita construír su existencia. Con los términos Intelección Derruida, o Desconcentración Primaria, señaló la dificultad de los esquizofrénicos para captar el significado de lo leído, o de lo escuchado. En tales situaciones la palabras o frases leídas son, para ellos como percepciones formales desconextadas de su contenido, de modo que las leen, o escuchan durante un momento, pero como deslizán- dose sobre las palabras u oraciones sin cogerlas, pese a esfuerzo que reali- zan. Si a estos síntomas, agregamos sus finas descripciones de las formas en que actualmente se manifiesta el autismo, y el definirlo como: "la incapaci- dad de velar por la propia imagen personal entregándose ingenuamente a la vida", en un paciente con conciencia lúcida y sin noción de enfermedad, se nos perfila con nítidez e l modo como en los tiempos actuales se manifies- ta la enfermedad (8). Estos síntomas son especialmente importantes en la 97
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