Huella y presencia (tomo IV)

EDUARDO CRUZ-COKE LASSABE: MAESTRO Dr. Aljredcjadresic Vargas* E. P1wFES011 CRtrz-COKE, 1ill.VFL, tN ES/E su;w, el más preclaro de los acadé- micos con que ha contado esta Facultad, nació en 1899 y comenzó a estu- diar Medicina en 1915. Todavía alumno del terce1· año, es Ayudante del Profesor Juan Noé y Ayudante del Servicio de Medicina del Hospital San Juan de Dios. Se gradúa en 1921, y tres años después es nombradoJefe del Servicio de Medicina de ese hospital. En 1925, publica un libro que causa gran revuelo y controversia en su época: La Acidez Jónica en Clínica; es elegido por la Facultad para suceder al Profesor Adeodato García, en la Cátedra de Bioquímica e introduce, de inmediato, un cambio revolucionario en la enseñanza de esta disciplina, que se proyecta de manera trascendental en el desenvolvimiento científico y, en especial, de la Medicina del país. En su primera década como profesor, viaja con frecuencia a Europa y realiza trabajos en los laboratorios de eminentes maestros como Warburg y Meyerhof en Berlín, Lapicque y Perrin en París, Hopkins en Londres. Cruz- Coke, con aguda percepción, capta la nueva orientación que está sucedien- do en la bioquímica, y se incorpora al pensamiento dinámico de la época. Desde entonces, sus ideas anticipan con frecuencia las confirmaciones ex- perimentales en los más diversos campos. Cruz-Coke, gran surtidor de ideas, tenía una imaginación desbordante y una intuición extraordinaria. Alguna vez le escuché decir: 'La intuición es, a menudo, simplemente, la inteligencia de las analogías'. Lo que ocurría, cier- tamente, era que poseía una inteligencia incomparable. Desde mi ingreso a la Escuela de Medicina, en 1943, me impresionaron los comentarios de los· estudiantes sobre este Profesor de Bioquímica, bri- llante, que los cautivaba con su elocuencia y que, desde la bioquímica, los conducía a la reflexión sobre la conducta humana, los principales proble- mas de salud del país, el impacto de la desnutrición en las poblaciones, despertando en ellos el sentido de responsabilidad social que conlleva, ne- cesariamente, la profesión del médico. *Homenaje de la Facultad de Medicina. Conferencia del Prof. Dr. AlfredoJadresic Vargas. 8 de mayo de 1998 61

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